Jorge Romero, exdelegado de Benito Juárez y actual figura clave en el PAN, no ha escapado de los reflectores, aunque no siempre por buenas razones. Su nombre está asociado a una larga lista de escándalos, desde el llamado Cártel Inmobiliario hasta acusaciones de corrupción, misoginia y extorsión.
La reciente declaración de Margarita Zavala, quien señaló que “tolerar la corrupción de Romero prueba la corrupción de Ricardo Anaya”, pone en el centro de la conversación las fracturas internas y los problemas estructurales que enfrenta el PAN en su intento por mantenerse relevante.
El «Cártel Inmobiliario»: un escándalo en Benito Juárez
El caso del Cártel Inmobiliario es uno de los episodios más oscuros que vinculan a Jorge Romero con prácticas cuestionables. Durante su gestión en la alcaldía Benito Juárez, surgieron múltiples denuncias por extorsión a empresas y asociaciones de ambulantes.
Felipe Calderón, expresidente de México, declaró en 2014 que “el grupo de Romero obtenía ganancias de hasta 7 millones de pesos al mes”, una cifra que dejó en evidencia un sistema bien estructurado de corrupción.
WhatsApp y misoginia: los chats que indignaron
En 2014, el portal Sin Embargo reveló chats de un grupo de WhatsApp en el que participaban colaboradores de la administración de Jorge Romero. Los mensajes contenían comentarios machistas, violentos y ofensivos hacia mujeres, incluyendo apuestas futbolísticas para «ver quién se la planchaba».
Uno de los involucrados, Héctor Delgado Becerril, renunció tras percatarse de las corruptelas y decidió filtrar las conversaciones. Estos hechos no solo desnudaron el doble discurso político, sino también la normalización de prácticas misóginas en las estructuras del PAN.
Margarita Zavala y Calderón: voces críticas desde dentro
Margarita Zavala y Felipe Calderón, dos figuras clave en la historia del PAN, han sido contundentes en sus críticas hacia Jorge Romero. Zavala, en una reciente entrevista, no ocultó su disgusto al tener que felicitarlo como nuevo líder, describiendo la situación como «tragar camote para sonreír».
Por su parte, Calderón ha señalado en varias ocasiones que Romero representa lo peor de las prácticas políticas dentro del PAN, calificándolo como un símbolo de corrupción y oportunismo.
El PAN frente al espejo: sinceridad y autocrítica
La elección de Jorge Romero no solo ha desatado una ola de críticas externas, sino también un profundo malestar interno. Si bien el PAN busca presentarse como una alternativa viable frente al actual gobierno, los escándalos y la falta de congruencia en sus liderazgos complican este objetivo.
La pregunta clave es: ¿puede el PAN reconstruir su credibilidad cuando sus figuras centrales están envueltas en polémicas que contradicen sus principios fundacionales?
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