La reciente reelección de Rosario Piedra Ibarra al frente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) ha generado una ola de críticas. A pesar de su bajo desempeño, con 81 mil 350 quejas desatendidas y un porcentaje mínimo de recomendaciones emitidas, los legisladores se inclinaron por darle continuidad. ¿La razón? La instrucción vino desde arriba, orquestada por Adán Augusto López, el operador de confianza del expresidente López Obrador.
Este episodio revela algo más profundo: no solo el control que aún ejerce AMLO, sino también el inicio de una lucha interna por el poder en Morena, el partido que él mismo fundó.
Morena: el tablero de una lucha fratricida.
Aunque Claudia Sheinbaum es la presidenta del Consejo Nacional de Morena y eventual candidata a la presidencia, López Obrador continúa moviendo los hilos desde su retiro en Palenque. La renovación de las dirigencias estatales ha evidenciado esta dualidad de liderazgos.
Los gobernadores, Sheinbaum, y hasta Andy López Beltrán, el hijo del expresidente, buscan posicionar aliados estratégicos en cargos clave como secretarios generales, responsables de finanzas y líderes de mujeres. Sin embargo, el viejo líder sigue imponiéndose, dejando claro que el movimiento aún le pertenece.
CDMX: un microcosmos del control político
En la Ciudad de México, la pugna por el poder quedó ilustrada con el intento de Clara Brugada de influir en las renovaciones. Sin embargo, el control absoluto lo tienen Martí Batres, actual jefe de gobierno, y César Cravioto, secretario de gobierno, quienes responden directamente a los intereses del expresidente.
La verdadera disputa: el 2027 está en juego
Más allá de los liderazgos internos y los nombres en disputa, lo que realmente está en juego son las encuestas que definirán las candidaturas de Morena en 2027. Estas encuestas determinarán no solo las diputaciones federales, sino también las gubernaturas de 15 estados clave.
El manejo de las prerrogativas financieras y los espacios de poder interno es vital para quienes aspiran a colocar a sus aliados en esas posiciones estratégicas. En este juego, López Obrador sigue siendo quien “parte y reparte”.
AMLO: el omnipresente en la política mexicana
Aunque oficialmente retirado, AMLO parece tener el don de la ubicuidad. Desde su rancho en Palenque, el expresidente influye en decisiones que van desde la elección en la CNDH hasta las asambleas de Morena en los 32 estados.
Sin embargo, la pregunta clave es: ¿hasta cuándo permitirá Claudia Sheinbaum esta dualidad? Como presidenta del Consejo Nacional y virtual candidata, su consolidación como líder máxima de Morena dependerá de cómo maneje esta sombra que aún se cierne sobre su liderazgo.
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