En medio de un debate que ha dividido a la política mexicana, la diputada del Partido Acción Nacional (PAN), Liliana Ortiz Pérez, subió al estrado de la Cámara de Diputados con una sorpresiva herramienta de crítica: un muñeco conocido como chafarín. Este objeto no solo causó revuelo por su peculiar presencia en un ambiente tan formal, sino también por el mensaje contundente que la legisladora intentó transmitir sobre la reforma propuesta por Movimiento Regeneración Nacional (Morena), que busca la desaparición de cinco de los siete organismos autónomos del país.
La acción no pasó desapercibida, ya que utilizar muñecos para hacer un punto en una discusión política no es común en el Congreso. Pero el mensaje detrás de este gesto se tornó aún más poderoso cuando Ortiz Pérez calificó a los morenistas de «chafarines», en alusión a su propuesta de eliminar estos organismos con el argumento de generar «ahorros».
Ortiz Pérez criticó ferozmente la decisión, afirmando que la reforma no era solo una cuestión de eficiencia económica, sino un claro intento de Morena por «eliminar los contrapesos», algo fundamental en una democracia. La diputada destacó que la desaparición de estos organismos autónomos pone en peligro la transparencia y la rendición de cuentas, pilares esenciales para el funcionamiento democrático del país.
La desaparición de los organismos autónomos: ¿qué implica para México?
La reforma propuesta por Morena afecta a instituciones clave como el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), la Comisión Reguladora de Energía (CRE), la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) y el Modelo del Sistema de Indicadores de Resultados de la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu).
Con la desaparición de estos organismos, Morena busca integrarlos a dependencias federales bajo el control directo del gobierno, argumentando que esta medida mejorará la transparencia al eliminar la burocracia y reducir costos. Sin embargo, los opositores, como Ortiz Pérez, sostienen que esta decisión aumentará la opacidad y fortalecerá el control del Ejecutivo, lo que, según ellos, podría sentar las bases para un régimen autoritario.
Los “chafarines” y la transformación de cuarta
Durante su intervención, Ortiz Pérez no se limitó a señalar la desaparición de estos organismos. Además, criticó el argumento de la «transformación», sugiriendo que lo que realmente se está llevando a cabo es una «transformación de cuarta». Este término, utilizado para denotar una transición política que según la diputada carece de sustancia, ha sido adoptado por algunos críticos del gobierno de López Obrador y su partido.
Para Ortiz Pérez, el uso del chafarín no fue solo una forma de hacer un llamado de atención, sino también una metáfora de cómo el gobierno de Morena ha ido despojando al país de sus sistemas de control y rendición de cuentas. Al comparar a los legisladores de Morena con estos muñecos, que son imitaciones de menor calidad, la diputada intentó resaltar la falta de seriedad y compromiso en las decisiones que, según ella, ponen en riesgo la democracia mexicana.
La postura de la presidenta Claudia Sheinbaum
Mientras tanto, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, defendió la reforma. En una de sus conferencias mañaneras, Sheinbaum destacó que la desaparición de los organismos autónomos no significaba el fin de la transparencia, sino una reestructuración para eliminar la corrupción. Según la presidenta, las funciones de estos organismos serán transferidas a la Secretaría Anticorrupción, lo que, a su juicio, garantizará un acceso más eficiente a la información y a la rendición de cuentas.
En cuanto al tema de los datos personales y la protección de la información, Sheinbaum aseguró que los datos serían resguardados de manera adecuada y que la reforma no pone en peligro la transparencia, sino que la optimiza.
El impacto de la reforma en el país
La discusión sobre la desaparición de estos organismos autónomos refleja la tensión entre las propuestas de Morena y las críticas de la oposición. Para muchos, esta reforma es una amenaza directa a los contrapesos que permiten el control del poder en México. En el lado opuesto, los defensores de la reforma sostienen que la medida es una respuesta a la necesidad de un gobierno más eficiente y menos costoso, especialmente en un contexto de austeridad.
Este tema se encuentra en el centro del debate político y es probable que continúe siendo un punto crucial en los próximos meses, mientras los partidos opositores y el gobierno de Morena defienden sus respectivas posturas.
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