Una propuesta del Gobierno Federal plantea aplicar un impuesto de 8% del IEPS a videojuegos clasificados como violentos o para adultos. Ante esto, creadores de contenido lanzaron una campaña que busca demostrar que los videojuegos no generan violencia, apoyándose en estudios científicos y en la participación ciudadana.

¿Qué propone el nuevo impuesto del 8%?

La medida forma parte del Paquete Económico 2026 y busca aplicar una tasa adicional del IEPS (Impuesto Especial sobre Producción y Servicios) a:

• Videojuegos con clasificación de contenido violento, extremo o para adultos (+18)
• Títulos en formato físico
• Plataformas digitales de descarga o acceso, incluso si son extranjeras

El argumento oficial: reducir el acceso de menores a juegos violentos y prevenir efectos supuestamente nocivos como depresión, agresividad o alteraciones en la salud mental. El gobierno sostiene que el impuesto ayudaría a disminuir el consumo de contenidos no aptos para niños y adolescentes.

Sin embargo, dentro de la comunidad gamer y entre especialistas en psicología y medios interactivos, la propuesta es vista como un retroceso basado en estigmas y no en evidencia científica.

¿Qué dicen los creadores de la campaña?

El detonante de la movilización fue el streamer mexicano Hugo “Hnantooo”, quien viralizó la propuesta gubernamental y convocó a la comunidad a expresar su rechazo de forma educada, informada y respetuosa.

Poco después, el youtuber Alex Nevárez, creador del canal Cultura VJ, tomó la iniciativa y desarrolló el sitio QuiénMeRepresenta.mx, que permite identificar a cualquier senador o diputado por estado y enviarle un mensaje directo sobre la postura contra el impuesto.

La campaña también usa:

• El hashtag #ElGamingSalva
• Una petición en Change.org
• Instrucciones de contacto para hacer lobby digital sin insultos ni confrontación

Según los impulsores, la meta no es “defender videojuegos violentos”, sino frenar un impuesto basado en creencias obsoletas sobre la relación entre videojuegos y agresividad.

¿Los videojuegos violentos generan violencia? La evidencia científica

Uno de los ejes centrales de la campaña es rebatir la idea de que los videojuegos provocan comportamientos violentos. Para eso, los creadores citan investigaciones como el estudio del Oxford Internet Institute, publicado en Royal Society Open Science, que analizó a más de 1,000 jugadores y concluyó que no existe relación causal entre videojuegos violentos y conductas agresivas en la vida real.

Otros meta-análisis han llegado a conclusiones similares: si bien los contenidos pueden influir en el estado emocional inmediato de un jugador, no hay evidencia sólida que los vincule con delitos o violencia social.

Además, la comunidad gamer argumenta que los videojuegos:

• Se venden con clasificación oficial (A, B, C, D) ya regulada por la Secretaría de Gobernación
• Pueden ser supervisados por padres mediante controles parentales
• Son utilizados en contextos educativos, terapéuticos y de socialización positiva

De ahí el lema de la campaña: “el gaming no solo entretiene: también salva, enseña y conecta”.

¿Qué busca la iniciativa QuiénMeRepresenta?

El sitio creado por Nevárez no es una página de protesta masiva, sino una herramienta de participación cívica directa. El objetivo es que los gamers —mayores de edad y contribuyentes— envíen mensajes razonados a legisladores para pedir la eliminación del impuesto.

Los organizadores insisten en un punto clave: no insultar, no atacar, no “trollear”. Un discurso agresivo solo reforzaría el prejuicio de que “los jugadores son violentos”.

“No se trata de acosar, se trata de comunicar de manera educada por un canal oficial”, señala Nevárez.
“Si empiezas con insultos, no te van a escuchar, y vas a perjudicar a toda la comunidad.”

¿Qué pasaría si el impuesto se aprueba?

Los críticos advierten que el gravamen:

• Aumentaría el precio de los videojuegos en México, uno de los países donde ya son más caros por tipo de cambio e importación
• Afectaría a consumidores y no a empresas, pues el impuesto sería trasladado al usuario final
• Abriría la puerta a más impuestos selectivos basados en “contenido”, algo polémico en materia de libertad cultural y derechos digitales

La iniciativa QuiénMeRepresenta marca un nuevo capítulo en la relación entre política pública y cultura gamer en México. Más allá de si el impuesto se elimina o no, la discusión abrió un límite claro: la comunidad ya no está dispuesta a aceptar narrativas que la señalen como promotora de violencia sin evidencia científica.

El resultado final dependerá de la presión ciudadana, el debate legislativo y la capacidad de los gamers de demostrar que pueden organizarse sin caer en el estereotipo que buscan desmentir.