El Compromiso de Tlatelolco, aprobado en la XVI Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe, establece una hoja de ruta para garantizar la igualdad sustantiva de género y reconocer el derecho humano al cuidado como eje central de las políticas públicas. Con la participación de más de mil representantes de gobiernos, sociedad civil y organismos internacionales, este acuerdo plantea transformar el modelo de cuidados en la región durante la década 2025-2035.

¿Qué es el Compromiso de Tlatelolco?

El documento es una declaración de principios y acciones que obliga a los Estados a impulsar medidas concretas para superar la división sexual del trabajo y organizar socialmente los cuidados. Reconoce que cuidar, recibir cuidados y ejercer el autocuidado no son tareas privadas, sino un derecho humano y una responsabilidad colectiva que involucra a familias, comunidades, sector privado y gobiernos.

Pilares principales del acuerdo

Reconocimiento del cuidado como derecho humano

El acuerdo establece que el cuidado debe dejar de considerarse una carga individual para convertirse en un bien público esencial. Esto significa que los Estados deben garantizar acceso equitativo y protección a quienes cuidan y a quienes son cuidados.

Una década de acción: 2025-2035

El periodo fue declarado como la década de aceleración para la igualdad de género y la sociedad del cuidado. En estos diez años se espera consolidar políticas, programas y sistemas que reduzcan las brechas históricas en la región.

Transformación del modelo de cuidados

Los países de América Latina y el Caribe se comprometen a superar estereotipos de género y organizar los cuidados desde un enfoque de igualdad, interseccionalidad e interculturalidad.

Profesionalización y protección laboral

El trabajo de cuidados, muchas veces precario e invisibilizado, será formalizado y protegido mediante derechos laborales, seguridad social y profesionalización de quienes lo realizan.

Inclusión y corresponsabilidad social

El Compromiso promueve la participación activa de hombres, jóvenes y niños en las labores de cuidado, buscando romper con los roles sexistas y avanzar hacia una sociedad corresponsable.

Papel de los medios y la cultura

Se insta a los medios de comunicación y sistemas educativos a cambiar narrativas y estereotipos que refuercen roles tradicionales, visibilizando en su lugar el valor social y económico de los cuidados.

Financiamiento sostenible

El acuerdo exige que los Estados aumenten los recursos fiscales destinados a políticas de igualdad y cuidados, recurriendo a mecanismos progresivos, innovadores y con cooperación internacional.

Participación de la sociedad civil

Se reconoce el papel central de organizaciones feministas, sindicales, indígenas y afrodescendientes, invitándolas a colaborar en el diseño, implementación y monitoreo de políticas públicas.

Un nuevo nombre, una nueva visión

A partir de la próxima edición, la conferencia adoptará el nombre “Conferencia Regional sobre las Mujeres de América Latina y el Caribe”, reconociendo la pluralidad de identidades y experiencias femeninas en la región.

El Compromiso de Tlatelolco representa un paso decisivo hacia una sociedad más justa, corresponsable y feminista, donde los cuidados dejen de ser invisibles y recaer únicamente en las mujeres. Su implementación dependerá de la voluntad política, el financiamiento adecuado y la participación activa de la sociedad civil. Con este acuerdo, América Latina y el Caribe marcan un precedente histórico para avanzar en la construcción de un futuro más igualitario.