En su discurso de los primeros 100 días de gobierno, Claudia Sheinbaum evitó referirse al papel de las Fuerzas Armadas en su administración. Este silencio no parece ser casual, sino más bien una decisión calculada en un escenario político marcado por la creciente militarización heredada del sexenio de Andrés Manuel López Obrador.
La militarización como legado de AMLO
La reforma al artículo 129 constitucional, realizada en septiembre de 2024, marcó un punto de no retorno en la militarización de México. Por primera vez en más de un siglo, se eliminó el límite histórico que restringía a las Fuerzas Armadas a funciones estrictamente militares en tiempos de paz.
Este cambio amplió su ámbito de acción, permitiéndoles realizar tareas civiles bajo un marco legal que, según sus críticos, consolida un régimen militarizado. Sin embargo, para la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), no existe tal militarización.
El respaldo de la CNDH: ¿un informe polémico?
En diciembre de 2024, la CNDH publicó un informe especial que minimiza la militarización del país. Según el documento, la incorporación de las Fuerzas Armadas a tareas de seguridad pública responde a las «necesidades del contexto nacional» y está regulada por un marco normativo que garantiza su fiscalización.
Esta postura ha sido ampliamente criticada por organizaciones civiles, que señalan que el informe omite mencionar la transgresión al equilibrio entre el poder civil y militar, así como las implicaciones de la reforma constitucional.
Un “Segundo Piso” militarizado en la 4T
Claudia Sheinbaum ha definido su proyecto como el «Segundo Piso» de la Cuarta Transformación, en continuidad con el legado de López Obrador. Sin embargo, el silencio en torno al papel de las Fuerzas Armadas indica una postura que podría estar alineada con la legitimación de la militarización en el país.
¿Qué implica para México?
- Mayor presencia militar en la seguridad pública: Sin señales claras de reversión, es probable que las Fuerzas Armadas sigan siendo protagonistas en tareas de seguridad.
- Impacto en el poder civil: El fortalecimiento del poder militar podría debilitar las instituciones civiles y los contrapesos democráticos.
- Continuidad en la estrategia de seguridad: Al evitar mencionar un cambio de enfoque, el gobierno de Sheinbaum parece dispuesto a perpetuar el modelo heredado.
El reto para la administración Sheinbaum
La consolidación de un régimen militarizado plantea un desafío para la democracia en México. Aunque el discurso de Sheinbaum omitió el tema, las implicaciones de esta herencia están lejos de ser invisibles.
Más verde olivo que guinda
El inicio del gobierno de Claudia Sheinbaum está marcado por un silencio estratégico sobre el papel de las Fuerzas Armadas. Con una herencia de militarización consolidada por López Obrador, la continuidad de este modelo parece inevitable.
El “Segundo Piso” de la 4T podría transformarse en un espacio donde el verde olivo domine sobre el guinda. En un contexto en el que las instituciones civiles enfrentan mayores desafíos, el futuro de la democracia en México dependerá de la capacidad del gobierno para equilibrar seguridad y derechos ciudadanos.
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