En una reciente conferencia de prensa, la presidenta Claudia Sheinbaum habló sobre los incidentes violentos ocurridos en varios municipios de Durango, que han preocupado a la población local. Estos eventos, que incluyen el lanzamiento de explosivos en municipios cercanos a Sinaloa, han sido descritos por algunos como actos terroristas, pero la mandataria desmintió esta calificación, indicando que no se pueden clasificar como tal. En este artículo, exploraremos las declaraciones de Sheinbaum, los antecedentes de estos hechos, y el impacto que tienen en la seguridad pública.
El contexto de la violencia en Durango: ¿un reflejo de la guerra interna del Cártel de Sinaloa?
La violencia en Durango no es un fenómeno aislado, sino parte de un patrón más amplio relacionado con la guerra interna del Cártel de Sinaloa, que ha extendido su influencia a varios estados del noroeste de México. En municipios como Tamazula y Santiago Papasquiaro, los habitantes han sido testigos de un aumento de ataques violentos, incluyendo el lanzamiento de explosivos desde avionetas. Estos ataques, aunque no se clasifican como actos terroristas por el gobierno federal, han sembrado el miedo y la preocupación entre la población.
La guerra entre cárteles ha generado un clima de inseguridad, con enfrentamientos que afectan no solo a los involucrados, sino también a la ciudadanía inocente que se encuentra atrapada en medio de estos conflictos. Los recientes ataques con explosivos han dejado claro que la violencia en esta región está aumentando, y la presencia de grupos armados se ha vuelto una constante.
Claudia Sheinbaum desmiente la calificación de «terrorismo»
En la conferencia del 13 de noviembre, la presidenta Sheinbaum fue cuestionada sobre los recientes hechos de violencia en Durango, específicamente sobre la calificación de «actos terroristas» que algunos medios y habitantes locales habían sugerido. Ante esto, Sheinbaum explicó que, si bien los incidentes son graves y preocupantes, no encajan en la definición de terrorismo. Según la mandataria, la violencia está vinculada a las luchas internas de los cárteles, y no a un intento de desestabilizar al Estado o sembrar pánico a gran escala, que son características del terrorismo.
Sheinbaum también destacó que este tema ha sido discutido con el gobernador Esteban Villegas Villarreal y con la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), quienes están tomando las medidas correspondientes para mitigar los efectos de la violencia. A pesar de la gravedad de los hechos, la presidenta aseguró que las autoridades están trabajando para mantener la seguridad en la región y prevenir nuevos ataques.
El impacto en la población duranguense: miedo y resiliencia
El pueblo de Durango ha sido uno de los más afectados por la violencia en los últimos años. Aunque el gobierno ha asegurado que no se trata de terrorismo, la población local no puede evitar sentirse aterrorizada por los ataques aéreos con explosivos, que son un recordatorio palpable del poder de los cárteles en la región. Las comunidades afectadas han expresado su temor de que estos eventos sean solo el principio de una escalada de violencia más amplia.
A pesar de la incertidumbre, la población de Durango ha mostrado una notable resiliencia. La gente sigue adelante con sus vidas cotidianas mientras el gobierno local y federal implementan estrategias para garantizar la seguridad. Sin embargo, el miedo persiste, ya que el narcotráfico y los enfrentamientos entre grupos criminales siguen siendo una realidad constante.
El papel del gobierno en la seguridad de Durango: esfuerzos y desafíos
El gobierno de Claudia Sheinbaum ha reiterado su compromiso con la seguridad de todos los estados de México, incluyendo Durango. Aunque el término «terrorismo» no es aplicable en este caso, la violencia relacionada con los cárteles de la droga sigue siendo una de las principales preocupaciones de la administración federal. En respuesta a los ataques, las autoridades federales y locales han redoblado esfuerzos en el terreno para evitar más enfrentamientos y proteger a los ciudadanos.
Uno de los mayores retos que enfrenta el gobierno es la presencia de grupos criminales que operan en varias entidades del norte de México, particularmente en áreas de difícil acceso donde las autoridades tienen dificultades para implementar estrategias de seguridad efectivas. A pesar de esto, el gobierno sigue comprometido con la implementación de operativos de seguridad que buscan desmantelar las estructuras de los cárteles y restaurar el orden público en las zonas afectadas.
¡Únete a nuestro canal en WhatsApp! Las noticias más relevantes del día directamente en tu dispositivo móvil.


TE PODRÍA INTERESAR