El inicio del mandato de Claudia Sheinbaum como presidenta se ha marcado por un enfoque en la infraestructura y el desarrollo social, con obras clave como el Tren Maya, el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec y los nuevos trenes México-Pachuca y México-Querétaro. Sin embargo, este impulso ha revelado un reto importante: los impagos que enfrentan pequeñas y medianas empresas proveedoras de estas megaobras.
Estas deudas no solo amenazan la estabilidad económica de cientos de familias, sino que podrían impactar la confianza de inversionistas y futuros colaboradores en los ambiciosos planes de la 4T.
Las deudas que asfixian a las pequeñas empresas
Empresas como Construcciones Peñascos, ICAPSA Infraestructura de Desarrollo y KYPCON Ingenieros Civiles han reportado impagos acumulados de más de 90 millones de pesos por parte de filiales de Ingenieros Civiles Asociados (ICA).
El impacto en cifras:
- Construcciones Peñascos: 61.9 millones de pesos adeudados.
- KYPCON Ingenieros Civiles: 23.1 millones de pesos.
- ICAPSA Infraestructura de Desarrollo: 4.2 millones de pesos.
Estas proveedoras participaron en proyectos como el Tren Maya, entregando trabajos en tiempo y forma. Sin embargo, llevan más de dos años enfrentando problemas de liquidez, recortes de personal y dificultades para cubrir nóminas.
«Más de 250 familias están en riesgo por estos atrasos», señala uno de los representantes de las empresas afectadas.
El papel de ICA y los obstáculos legales
Las empresas han tenido que recurrir a acciones legales contra filiales de ICA, como Desarrolladora de Infraestructura Puerto Escondido y Península Maquinaria y Equipo Pesado. Sin embargo, los procesos judiciales se han estancado debido a la falta de localización de las oficinas administrativas de estas filiales, lo que ralentiza el avance de las demandas.
Este problema refleja una falta de supervisión en los acuerdos financieros y una necesidad urgente de mayor transparencia en las contrataciones de infraestructura pública.
El enfoque de Sheinbaum y los proyectos prioritarios
Pese a estos retos, la presidenta Claudia Sheinbaum sigue apostando por acelerar proyectos estratégicos. Durante una conferencia reciente, pidió priorizar los trabajos en los puertos de Salina Cruz y Coatzacoalcos como parte del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, clave para conectar los océanos Pacífico y Atlántico.
Además, se ha comprometido a dar continuidad a las obras emblemáticas del sexenio anterior, como el Tren Maya, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) y el Corredor Transístmico, destacando su importancia para el desarrollo económico regional.
¿Qué se necesita para garantizar el éxito?
Para evitar que los impagos y la falta de supervisión empañen el panorama, es crucial que el gobierno implemente estrategias efectivas:
- Resolución de deudas pendientes: La Secretaría de Infraestructura debe intervenir para agilizar el pago a las pequeñas empresas afectadas.
- Transparencia en los contratos: Publicar informes detallados sobre los acuerdos financieros y el progreso de las megaobras.
- Supervisión estricta: Monitorear las relaciones entre contratistas principales y subcontratistas para evitar abusos.
- Apoyo a las PYMES: Establecer fondos de emergencia para proteger a las pequeñas empresas en caso de atrasos en los pagos.
Un desafío para el futuro de la 4T
El éxito de los proyectos de infraestructura no depende solo de su ejecución técnica, sino también de la confianza que generen entre los actores involucrados. Resolver los impagos de ICA no solo salvaría a cientos de familias, sino que también fortalecería la imagen de la 4T como un motor de desarrollo económico incluyente.
En palabras de la presidenta: Primero los pobres. Pero para cumplir con esta promesa, también es necesario pagar las deudas.
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