“El poder es una fuerza al servicio de una idea”. Estas palabras de Georges Burdeau cobran un nuevo significado con el reciente reconocimiento de Claudia Sheinbaum como la cuarta mujer más poderosa del mundo en la lista Power Woman 2024 de Forbes. Este reconocimiento llega en un momento crucial: apenas cuatro meses antes de las elecciones presidenciales y a poco más de dos meses de su histórica asunción como la primera mujer presidenta de México.
Con un respaldo electoral sin precedentes —más de 35.5 millones de votos y cerca del 60% de los electores— Sheinbaum no solo ha roto un techo de cristal de 200 años, sino que también redefine el concepto de liderazgo político en un país que ha evolucionado a través de distintas etapas democráticas y sociales.
Un reconocimiento que trasciende fronteras
Claudia Sheinbaum comparte el podio con figuras internacionales como Ursula von der Leyen, Christine Lagarde y Giorgia Meloni. Este hecho subraya la creciente relevancia de México en la esfera global y, sobre todo, el impacto del liderazgo femenino en el contexto político actual.
La revista Forbes no solo destaca su posición como titular del Ejecutivo en la duodécima economía más grande del mundo, sino también su papel como impulsora de reformas sociales y de género. Desde programas sociales hasta iniciativas de igualdad sustantiva, Sheinbaum está dejando claro que el poder también puede ser una herramienta para transformar.
El contexto histórico que permitió su ascenso
El triunfo de Sheinbaum no se puede analizar sin entender el desarrollo político y social de México. La transición de un régimen autoritario a una democracia más robusta fue acompañada por la consolidación de derechos humanos y el avance de la equidad de género.
México ha pasado por múltiples etapas:
- 70 años de hegemonía priista.
- Dos alternancias con gobiernos de derecha.
- Un regreso del PRI.
- El triunfo de la izquierda con López Obrador.
Cada una de estas etapas sentó las bases para que hoy una mujer de izquierda, comprometida con la justicia social, llegue a la presidencia y sea reconocida mundialmente.
El significado del poder en manos femeninas
Sheinbaum no solo ha asumido la presidencia, también está redefiniendo el lenguaje y las acciones del poder. Desde autonombrarse «presidenta» hasta liderar con una agenda clara de justicia social y perspectiva de género, su mandato está marcado por la inclusión y el empoderamiento de más mujeres.
El lema “Llegamos todas” no se queda en palabras:
- Se han impulsado reformas para garantizar la igualdad sustantiva.
- Los programas sociales priorizan a las mujeres como agentes clave del cambio.
- Las políticas de gobierno buscan eliminar barreras estructurales que históricamente han excluido a las mujeres.
¿Qué significa este reconocimiento para México?
Claudia Sheinbaum, al ser reconocida como una de las mujeres más poderosas del mundo, posiciona a México en una conversación global sobre liderazgo femenino. Este logro no solo resalta su figura, sino que abre nuevas oportunidades para que más mujeres sigan rompiendo barreras en distintos ámbitos.
El verdadero desafío será consolidar estas transformaciones a largo plazo. Si el liderazgo de Sheinbaum logra trascender a través de políticas sólidas y resultados tangibles, México podría convertirse en un modelo a seguir en materia de igualdad y justicia social.
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