En un día lleno de tradición y cercanía con los ciudadanos, Clara Brugada Molina, jefa de Gobierno de la Ciudad de México, llegó al Congreso local para rendir su primer informe de gobierno. La cita, esperada por cientos de capitalinos, combinó rituales prehispánicos, contacto ciudadano y la presentación de logros administrativos.
A las 9:30 de la mañana, Brugada caminó por la calle Donceles, donde decenas de personas la esperaban desde las 6:00 a.m. para tomarse fotografías y expresar su apoyo. La mandataria, vestida con un traje color lila, saludó a los asistentes, mostrando un acercamiento que buscó reflejar transparencia y cercanía con la ciudadanía.
Ceremonia del Fuego Nuevo y bastón de mando
Antes de ingresar al Congreso, un elenco de danza prehispánica realizó el ritual del encendido del Fuego Nuevo, una tradición que simboliza renovación y fuerza en la gestión. Brugada recibió un copal encendido y, en el lobby del Congreso, le entregaron el bastón de mando, consolidando la ceremonia como un acto de autoridad y respeto a la cultura local.
Estas acciones no solo tuvieron un carácter simbólico, sino que también reflejaron un mensaje de inclusión y continuidad cultural ante los capitalinos.
Presencia de ciudadanos y cobertura del evento
Decenas de capitalinos provenientes de Gustavo A. Madero, Iztacalco, Iztapalapa, Miguel Hidalgo y Xochimilco se concentraron en las calles Donceles y Allende para acompañar a Brugada durante el recorrido. Para quienes no pudieron ingresar al Congreso, se colocaron pantallas informativas a un costado del edificio, permitiendo seguir el informe en tiempo real.
La mandataria aprovechó el evento para destacar avances en seguridad, movilidad, educación y programas sociales en las distintas alcaldías. Además, enfatizó la importancia de mantener la cercanía con los ciudadanos y escuchar sus necesidades directamente, un pilar de su administración.
Impacto y expectativas del primer informe
El primer informe de Clara Brugada se convierte en un momento clave para evaluar la gestión pública en CDMX, reflejando tanto logros como retos pendientes. La inclusión de rituales culturales y la presencia activa de la población buscan fortalecer la legitimidad de la jefa de Gobierno y generar confianza en su administración.
Los analistas políticos destacan que este tipo de ceremonias, combinadas con estrategias de comunicación directa, permiten a las autoridades mostrar resultados de manera más cercana y humana, fortaleciendo la relación entre gobierno y ciudadanos.
En palabras de un ciudadano de Iztapalapa: “Es importante que veamos a nuestra jefa de Gobierno no solo en los medios, sino aquí con nosotros, escuchando y compartiendo sus logros”.


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