El reciente nombramiento de Bertha María Alcalde Luján como fiscal general de la Ciudad de México ha generado diversas reacciones, desde aplausos por su experiencia en justicia penal hasta críticas que sugieren posibles conflictos de interés debido a su relación con Luisa María Alcalde, actual lideresa nacional de Morena. Sin embargo, Bertha Alcalde ha salido al frente, defendiendo su designación y asegurando que su trayectoria profesional habla por sí sola.
«Mi familia no influyó en mi designación»
En entrevista para MILENIO Televisión, Bertha Alcalde fue enfática al señalar que su designación fue producto de su trabajo y no de vínculos familiares. “Nada tienen que ver las relaciones familiares en esto. Mi hermana nada tiene que ver con esta designación, ni nadie de mi familia”, afirmó.
Estas declaraciones responden a señalamientos que han surgido en el contexto de su relación con la política Luisa María Alcalde, lo que algunos críticos consideran un posible conflicto de interés. Sin embargo, Bertha Alcalde insiste en que su nombramiento debe juzgarse con base en su desempeño profesional.
Una trayectoria sólida en justicia penal
La nueva fiscal destacó su amplia experiencia en temas judiciales, con más de 13 años dedicados a la justicia penal. Según explicó, su carrera incluye la capacitación de ministerios públicos, jueces y abogados litigantes, así como experiencia en litigio en materia penal antes de integrarse a la administración pública.
“Creo que ha habido señalamientos injustos durante este proceso y parten del desconocimiento de lo que he hecho en los últimos años”, aseguró Bertha Alcalde, haciendo un llamado a valorar su nombramiento con base en sus logros profesionales.
¿Qué significa este nombramiento para la justicia en la CDMX?
Con su llegada a la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, Bertha Alcalde enfrentará retos importantes, como la mejora en la impartición de justicia y el fortalecimiento de la confianza ciudadana en las instituciones judiciales. Su experiencia previa, asegura, será clave para llevar a cabo esta labor de manera efectiva.
La designación de Bertha Alcalde también marca un momento clave en la política capitalina, dado que será la primera mujer en asumir el cargo en este contexto político.
El debate público sobre el nepotismo
El nombramiento de Bertha Alcalde reaviva el debate sobre el nepotismo en la política mexicana. Aunque ella ha negado rotundamente cualquier intervención de su familia en el proceso, las críticas reflejan una preocupación ciudadana legítima sobre la transparencia en las designaciones públicas.
Más allá de los cuestionamientos
El trabajo de Bertha Alcalde al frente de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México será el principal referente para evaluar si su designación fue acertada. La fiscal ha pedido a la ciudadanía juzgarla por sus resultados, asegurando que su trayectoria será suficiente para disipar cualquier duda sobre la legitimidad de su nombramiento.
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