La sorpresiva renuncia que sacudió al sistema judicial mexicano
Alejandro Gertz Manero renunció a la Fiscalía General de la República (FGR), esto se convirtió en uno de los movimientos políticos más comentados de las últimas semanas. Después de ocupar el cargo desde 2019, su salida generó dudas, análisis y una ola de especulaciones sobre las razones reales que lo habrían llevado a dejar una de las posiciones más relevantes del país.

Aunque su carta de renuncia fue breve, dejó claro que no se trataba de una ruptura con el servicio público, sino de un cambio de responsabilidad motivado por una nueva propuesta del gobierno federal. Según información confirmada, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo habría invitado a Gertz Manero a desempeñarse como embajador de México en Alemania, un nombramiento que él consideró un honor y una nueva etapa en su trayectoria profesional.
La carta que reveló la verdadera razón de su salida
En el documento presentado ante el Senado, Gertz Manero explicó que su renuncia se daba en el marco de una nueva tarea diplomática que calificó como un reconocimiento a su carrera. En su texto, señaló que llevaba “una larga trayectoria de servicio público” y que la nueva encomienda reafirmaba esa vocación.
El fiscal enfatizó que su decisión entraba en vigor conforme a los efectos de ley y agradeció la oportunidad de haber estado al frente de la FGR durante un periodo clave para el país. Con esta renuncia, el Senado deberá completar el procedimiento legal para aceptar su salida y posteriormente recibir el nombramiento formal del Ejecutivo federal.
¿Quién es Alejandro Gertz Manero, futuro embajador en Alemania?
La figura de Gertz Manero ha estado presente durante décadas en distintos espacios del ámbito académico, político y de seguridad en México. Es licenciado en Derecho por la Escuela Libre de Derecho y cuenta con un doctorado por la Facultad de Derecho de la UNAM, lo que lo coloca como uno de los perfiles jurídicos más experimentados del país.
Su carrera incluye haber sido rector de la Universidad de las Américas, así como secretario de Seguridad Pública en dos momentos decisivos: primero, durante el gobierno de Cuauhtémoc Cárdenas en la Ciudad de México (1998–2000), y posteriormente en el sexenio de Vicente Fox, donde participó en el diseño de estrategias de seguridad a nivel federal.
En 2018 formó parte del equipo de transición del entonces presidente electo Andrés Manuel López Obrador, y un año más tarde se convirtió en el primer fiscal general de la República tras la transformación de la antigua PGR en la actual FGR. Su paso por esta institución estuvo marcado por controversias, investigaciones de alto perfil y momentos políticamente sensibles, lo que hace aún más relevante su salida.
Así será el proceso para elegir al próximo titular de la FGR
La renuncia del fiscal general activa un complejo procedimiento constitucional previsto para garantizar que la FGR mantenga autonomía y continuidad. Según el artículo 24 de la Ley de la FGR, la renuncia del titular debe ser aprobada por el Senado por mayoría simple, siempre y cuando exista una “causa grave” que justifique su retiro. Aunque este punto generó debate público, la designación diplomática funciona como un argumento suficiente dentro del marco institucional.
Posteriormente, y conforme al artículo 102 de la Constitución, el Senado contará con 20 días para enviar al Ejecutivo una lista de 10 candidatos que cumplan con los requisitos legales y profesionales para ocupar el cargo. La lista deberá ser aprobada por dos terceras partes de los legisladores presentes, lo cual normalmente exige acuerdos entre diversas bancadas.
Una vez recibida la lista, el Presidente tendrá 10 días para seleccionar una terna, misma que será devuelta al Senado para la votación final. Este mecanismo busca asegurar un equilibrio entre los poderes y evitar que la designación dependa únicamente de una decisión unilateral.

Una transición que definirá el rumbo de la justicia en México
La salida de Alejandro Gertz Manero marca el fin de una etapa decisiva en la historia reciente de la FGR y abre un proceso político y jurídico que podría redefinir la estrategia de justicia en los próximos años. Su posible llegada a la embajada en Alemania confirma que seguirá participando en la vida pública del país, aunque desde una faceta diplomática.
Mientras tanto, la elección del próximo fiscal general será un tema central en la agenda nacional, pues la FGR enfrenta desafíos importantes en materia de derechos humanos, seguridad y combate a la impunidad. Lo que ocurra en las próximas semanas podría tener un impacto duradero en la estructura institucional del país.


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