Hablar de 7 años de la 4T no es simplemente mencionar una cifra política: es tocar la fibra de un movimiento que ha marcado el pulso del país desde 2018. Por eso, cuando Claudia Sheinbaum confirmó el mitin del próximo 6 de diciembre, el anuncio resonó más como un acto simbólico que como una simple convocatoria. El Zócalo, ese espacio históricamente cargado de luchas y celebraciones, se alista de nuevo para recibir a miles que buscarán conmemorar el proyecto político que inició Andrés Manuel López Obrador.
La presidenta explicó que, a pesar de las críticas opositoras que intentan desestimar la celebración, “hay mucho que festejar”. Con su característico estilo directo, afirmó que quienes cuestionan la conmemoración lo hacen por desesperación, por no admitir que el país ha cambiado profundamente en estos 7 años de la 4T.
Un mitin con historia: el movimiento regresa al Zócalo
El anuncio se dio durante su conferencia matutina, donde Sheinbaum aseguró que se trata de un acto necesario para recordar el rumbo del país y la importancia de no retroceder. Según ella, el mitin no solo celebrará los avances conseguidos, sino que servirá para reafirmar un compromiso colectivo con la transformación, pese a las resistencias que —dice— intentan frenar o revertir lo logrado.
Mientras hablaba, su discurso se tejía como un relato de continuidad. Sheinbaum mencionó cambios sustanciales en política social, programas de bienestar, ampliación de vivienda y revisión de créditos impagables provenientes del periodo neoliberal. Esta narrativa encaja con el tono que la 4T ha mantenido desde sus primeros días: justicia social, redistribución y recuperación del Estado como garante de derechos.
A la mitad del mensaje, volvió a subrayar la relevancia de los 7 años de la 4T, describiéndolos como un parteaguas histórico del que “no se puede dar un paso atrás”.
El eje: la reforma al Poder Judicial
Uno de los temas centrales del discurso fue la reforma al Poder Judicial, una propuesta emblemática que Sheinbaum defendió nuevamente. Para ella, que el pueblo elija a jueces, magistrados y ministros no es un gesto radical, sino “el acto más democrático posible”.
Este punto ha generado tensiones con sectores opositores y organizaciones civiles que ven riesgos en la autonomía judicial. Pero desde la óptica de la Cuarta Transformación, es una manera de arrancar privilegios a lo que consideran una élite enquistada durante décadas.
La presidenta insistió en que la resistencia a la reforma se debe al temor de perder control y privilegios. “Quieren volver al pasado”, señaló, en referencia a los grupos conservadores que —según ella— se niegan a aceptar un país más participativo y soberano.
Democracia, justicia y soberanía: narrativas del mitin del 6 de diciembre
Sheinbaum planteó que el mitin será también una reafirmación ideológica. Dijo que su movimiento reivindica la democracia, la justicia y la soberanía, nociones que —según ella— no pertenecen a la derecha y que deben defenderse colectivamente.
“Nos corresponde continuar con la transformación y no echarnos para atrás”, afirmó, retomando la línea discursiva de continuidad con el legado de AMLO. Para sus seguidores, este tipo de actos es una forma de mantener viva la identidad del movimiento ahora que inicia una nueva etapa bajo su liderazgo.
Al mismo tiempo, el acto simboliza la transición del obradorismo al sheinbaumismo, pero sin ruptura. El Zócalo, una vez más, funcionará como escenario de legitimidad popular.
Una celebración política que define el rumbo
La confirmación del mitin por los 7 años de la 4T no es solo un gesto de celebración, sino un mensaje de fuerza. Sheinbaum busca mostrar cohesión interna, continuidad en el proyecto y una narrativa firme frente a las críticas opositoras. Con cada frase subraya que el país ya cambió y que, pese a los desacuerdos, la transformación no se detendrá.
El Zócalo volverá a ser el corazón político del país el próximo 6 de diciembre. Miles asistirán para escuchar a una presidenta que quiere marcar su propio sello dentro de la transformación, reafirmando que estos 7 años de la 4T fueron apenas el principio.
Y así, al cerrar la historia, la frase central vuelve para dejar claro el mensaje: la celebración de los 7 años de la 4T será, sobre todo, una declaración de continuidad.
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