El Gobierno de Venezuela informó el domingo haber detenido a un grupo mercenario con información directa de la CIA, señalando que se estaría preparando un ataque de “falsa bandera” destinado a provocar un enfrentamiento militar con Estados Unidos.
Caracas acusa un intento de desestabilización
A través de un comunicado difundido por el Ministerio de Información, Caracas afirmó que la operación se estaría desarrollando desde aguas cercanas a Trinidad y Tobago o incluso desde su propio territorio. Según el texto, el objetivo sería generar un conflicto bélico que justifique una intervención militar.
El Gobierno de Nicolás Maduro comparó la situación con “las provocaciones del Acorazado Maine y del Golfo de Tonkin”, episodios históricos que antecedieron las guerras de Cuba y Vietnam.
Venezuela denunció que los ejercicios militares conjuntos entre Trinidad y Tobago y Estados Unidos, realizados bajo el Comando Sur, constituyen una “provocación hostil” y una amenaza a la estabilidad del Caribe.
Además, acusó a la primera ministra trinitense Kamla Persad Bissessar de actuar como “colonia militar subordinada a los intereses estadounidenses”, señalando que su gobierno “viola la Carta de las Naciones Unidas” y los principios de la Comunidad del Caribe (Caricom).
Tensión en el Caribe
El comunicado de Caracas coincide con una mayor presencia militar estadounidense en la región, tras los recientes ataques contra supuestas embarcaciones dedicadas al narcotráfico. El presidente Donald Trump justificó estas operaciones como parte de su estrategia antidrogas, aunque Venezuela las considera actos de agresión directa.
El gobierno venezolano reiteró que no aceptará amenazas y que sus Fuerzas Armadas permanecerán movilizadas ante cualquier intento de intervención extranjera.
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