En un contexto de alta tensión en Europa del Este, el presidente estadounidense Donald Trump dejó claro en una reunión virtual con líderes europeos que su prioridad es alcanzar un alto al fuego entre Rusia y Ucrania. Según Emmanuel Macron, Trump subrayó que los asuntos territoriales de Ucrania “solo serán negociados por el presidente ucraniano”.
El presidente ucraniano Volodymir Zelensky, quien participó en la videoconferencia, alertó que Vladimir Putin continúa fanfarroneando y presionando en varios frentes del conflicto, intentando mostrar que Rusia es capaz de ocupar todo el territorio ucraniano.
Zelensky denuncia maniobras de presión de Rusia
“Putin quiere intimidar y aparentar fuerza ante las sanciones, aunque estas impactan fuertemente su economía de guerra”, comentó Zelensky, quien ya anticipa posibles estrategias de negociación engañosas.
El líder ucraniano reafirmó que su país no cederá territorios estratégicos, como la región de Donetsk y el Donbás, rechazando cualquier propuesta que pueda comprometer su soberanía y sentar precedentes para futuras agresiones.
Europa y Estados Unidos coordinan esfuerzos
El canciller alemán Friedrich Merz destacó que la reunión virtual fue “constructiva” y permitió que los líderes europeos y Zelensky expusieran su posición antes de la cumbre de Anchorage entre Trump y Putin.
Aunque Ucrania y Europa fueron parcialmente marginadas de la cumbre, las conversaciones previas buscan garantizar que sus intereses estratégicos sean considerados y que cualquier acuerdo contemple la seguridad europea y ucraniana.
Macron indicó que, tras la cumbre de Alaska, se buscará una reunión trilateral entre Trump, Zelensky y Putin en un país neutral de Europa, consolidando un mecanismo de supervisión y seguimiento de los acuerdos de alto el fuego.
Riesgos y desafíos del conflicto
La guerra en Ucrania, ya en su cuarto año, mantiene a Europa en alerta máxima. La captura de territorios clave como Pokrovsk podría dar a Rusia una ventaja significativa antes de cualquier negociación y complicar las líneas de suministro ucranianas.
Analistas militares advierten que la capacidad de Ucrania para defender estas áreas es crucial para evitar concesiones que debiliten su posición en futuras conversaciones de paz.
Trump y la geopolítica de la cumbre
Si bien Trump enfatiza un alto el fuego, los europeos desconfían de su intención de lograr concesiones territoriales. Altos funcionarios de la UE creen que el mandatario estadounidense podría priorizar intereses estratégicos y económicos más amplios, incluyendo relaciones comerciales con Rusia y un acercamiento diplomático con Putin, sobre las demandas ucranianas.
Zelensky, por su parte, insta a la presión internacional sobre Rusia para asegurar una paz justa y honesta, evitando que Moscú utilice cualquier acuerdo como trampolín para nuevas agresiones.
Un escenario complejo
La cumbre de Alaska se perfila como un momento clave, donde Estados Unidos busca equilibrar la paz, la presión sobre Rusia y la coordinación con Europa y Ucrania. La atención internacional se centra en que cualquier alto el fuego sea genuino y que la soberanía ucraniana se mantenga intacta, mientras Trump tantea el terreno con Putin.


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