Las declaraciones de Trump y el contexto político
Trump aseguró durante la novena reunión de gabinete que durante seis meses consecutivos no ha ingresado ningún migrante indocumentado a Estados Unidos a través de la frontera sur con México. Según sus palabras, los cruces irregulares se encuentran en su nivel “más bajo jamás registrado”.

Trump presentó esta afirmación como prueba del éxito de sus políticas de seguridad fronteriza, las cuales han sido un eje central de su administración.
“Durante seis meses consecutivos, cero inmigrantes indocumentados han sido admitidos en Estados Unidos… Los cruces fronterizos irregulares a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México se han desplomado al nivel más bajo jamás registrado”, dijo el mandatario.
Estas declaraciones se producen en un escenario político intenso, donde la migración continúa siendo uno de los temas más polémicos y decisivos. Desde su retorno al poder, Trump ha reforzado su discurso sobre la seguridad nacional, apoyado por una base electoral que exige medidas más estrictas para detener la inmigración irregular.
Políticas migratorias y cooperación con México
Según Trump, el logro de “cero ingresos indocumentados” no sería posible sin la colaboración con México. Su gobierno ha trabajado con autoridades mexicanas para incrementar los operativos de contención migratoria en el sur del país, especialmente a través de la Guardia Nacional.
Además, acuerdos bilaterales han permitido que México refuerce los controles fronterizos, agilice procesos de deportación y ponga en marcha programas de retorno asistido.
Trump elogió la participación mexicana, señalando que “la frontera está más segura que nunca”.
Sin embargo, organizaciones de derechos humanos han cuestionado el impacto humanitario de estas medidas. Grupos como Amnistía Internacional advierten que miles de migrantes quedan varados en ciudades fronterizas en condiciones de vulnerabilidad, sin acceso suficiente a albergues o atención médica.
Pese a ello, el gobierno estadounidense sostiene que estas acciones forman parte de una estrategia para frenar las caravanas migrantes, particularmente provenientes de Centroamérica, y mantener el control en la frontera sur.
Dudas sobre la veracidad de los datos
Aunque los seguidores de Trump recibieron el anuncio con entusiasmo, especialistas en migración consideran poco probable que el número real de cruces irregulares sea cero.
David Lapan, exfuncionario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), explicó que el flujo migratorio “nunca llega a cero”, ya que siempre existen cruces no detectados. “Puede referirse a cero ingresos registrados oficialmente, pero eso no significa que no haya migración irregular”, afirmó.
Además, el DHS no ha publicado un informe oficial que confirme la declaración, por lo que expertos piden interpretar los datos con cautela. La ausencia de cifras verificables ha generado debates sobre si las afirmaciones del presidente tienen un propósito político, especialmente en un momento en el que busca reforzar su imagen de liderazgo en seguridad nacional.
Impacto y reacciones internacionales
El anuncio ha causado reacciones diversas en la región. Algunos gobiernos centroamericanos ven con preocupación la disminución del flujo migratorio, interpretándola como un reflejo de la presión estadounidense sobre los países de origen y tránsito.
Por otro lado, algunos sectores en Estados Unidos consideran que la cifra podría utilizarse para promover nuevas medidas o justificar un mayor presupuesto para seguridad fronteriza y tecnología de vigilancia.
Mientras tanto, el gobierno mexicano no ha emitido una postura oficial sobre las declaraciones, aunque fuentes diplomáticas han confirmado que los canales de comunicación con Washington siguen activos.
En el ámbito internacional, medios y analistas han subrayado que los datos del Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) registraban, hasta meses recientes, decenas de miles de detenciones mensuales, lo que genera dudas sobre la posibilidad estadística de alcanzar una cifra de cero ingresos.
La afirmación de Trump sobre “cero migrantes indocumentados” representa un nuevo capítulo en el debate migratorio entre Estados Unidos y México. Aunque su administración sostiene haber logrado un récord histórico en seguridad fronteriza, expertos y organizaciones independientes señalan que aún falta evidencia oficial para confirmar estas cifras.
Lo cierto es que el tema migratorio continúa siendo un elemento clave en la relación bilateral y un punto central en la agenda política estadounidense, donde convergen intereses de seguridad, tensiones diplomáticas y preocupaciones humanitarias.