Pirou, una tranquila localidad costera del norte de Francia, suele ser recordada por sus playas y su ambiente turístico. Sin embargo, este sábado la comunidad vivió una jornada marcada por la tragedia. Lo que prometía ser una tarde de descanso frente al mar terminó en caos, sirenas y desesperación.
Poco después de las 17:00, un automóvil perdió el control y arrolló a varios peatones que caminaban por la calle Fernand Desplanques. En cuestión de segundos, la vida de Pirou se tiñó de dolor.
Un desmayo al volante con consecuencias fatales
Las autoridades locales confirmaron que el conductor, un hombre mayor, sufrió un desmayo repentino al volante. Esa pérdida de consciencia lo llevó a invadir la zona peatonal y finalmente estrellarse contra la terraza de una pizzería cerca del paseo marítimo de Pirou-Plage.
El saldo fue devastador: una mujer fallecida, tres heridos graves y varios lesionados leves, incluido el propio conductor y su acompañante.
Testigos entre la conmoción y el miedo
Vecinos y turistas relataron escenas de angustia. Algunos habían salido de la playa minutos antes y se encontraban en la calle cuando el coche avanzó sin control. Varias cámaras de seguridad captaron el momento exacto en el que el vehículo volcó tras impactar.
“Todo ocurrió muy rápido, apenas tuvimos tiempo de reaccionar”, señaló uno de los testigos a medios locales.
Respuesta inmediata de emergencias
El SDIS 50, el cuerpo de bomberos de La Mancha, desplegó 36 elementos y seis vehículos para atender a las víctimas. Además, tres helicópteros fueron movilizados para trasladar a los heridos graves a hospitales cercanos.
La alcaldesa de Pirou, Noëlle Leforestier, anunció la creación de una unidad de apoyo psicológico para familiares, testigos y vecinos que quedaron impactados por la magnitud del accidente.
Investigación en curso
Aunque las primeras pesquisas apuntan a un problema de salud del conductor, la gendarmería de Coutances continúa investigando para esclarecer con precisión lo ocurrido. Técnicos en identificación criminal trabajan en el área, que permanece acordonada.
El fiscal Gauthier Poupeau descartó categóricamente un acto intencional, subrayando que se trató de un accidente fortuito. Sin embargo, la investigación se mantendrá abierta hasta confirmar todas las hipótesis.
Una comunidad herida en el corazón turístico
El hecho ocurrió en una de las zonas más visitadas por turistas, lo que aumentó el impacto emocional entre locales y visitantes. Restaurantes cerraron de forma preventiva y la terraza de la pizzería quedó bajo resguardo policial.
La comunidad de Pirou sigue atenta al estado de los heridos y a los avances de la investigación, en un episodio que recordará para siempre.


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