La violencia ha golpeado brutalmente la región de Cachemira administrada por India. Un grupo de hombres armados abrió fuego indiscriminadamente contra turistas en la pradera de Baisaran, cerca de Pahalgam, este martes.
La policía confirmó al menos 26 muertos y más de tres docenas de heridos, muchos graves. Este es considerado el peor ataque contra civiles en la región en años.
El grupo The Resistance Front (TRF) reivindicó el ataque.
El gobierno indio, con el primer ministro Modi acortando una visita oficial y el ministro del Interior Amit Shah viajando a Srinagar, ha condenado el acto y prometido llevar a los responsables ante la justicia. Líderes mundiales han expresado su repulsa.
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