T-MEC bajo amenaza: ¿Quién ganará en la disputa comercial del siglo?
En un escenario de tensiones políticas y desafíos comerciales, la relación entre México y Canadá parece estar en su punto más álgido. La amenaza de Donald Trump de imponer un arancel del 25 % a ambos países al asumir el poder en 2025 ha puesto al Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC) en el ojo del huracán. Mientras tanto, las respuestas de los líderes de ambos países han marcado un contraste que deja entrever estrategias divergentes frente a un enemigo común.
La fragilidad canadiense: ¿El T-MEC se tambalea?
Canadá, liderada por un Justin Trudeau cada vez más acorralado políticamente, enfrenta presiones internas y externas. Trudeau, con elecciones en el horizonte, optó por una reunión urgente con Trump en su residencia de Mar-a-Lago. Sin embargo, lejos de obtener resultados concretos, la visita dejó una imagen de vulnerabilidad.
Trump no perdió la oportunidad de mofarse: calificó a Trudeau como “el gobernador del gran estado de Canadá”, subrayando la asimetría de poder en la relación trilateral.
Por otro lado, Doug Ford, primer ministro de Ontario, avivó las tensiones con su declaración: “Llegaremos al extremo de cortarles la energía, desde Michigan hasta el estado de Nueva York y Wisconsin”. Estas palabras reflejan un tono más confrontativo, pero no necesariamente eficaz frente a la maquinaria política estadounidense.
México: una estrategia de firmeza calculada
En contraste, México, liderado por Claudia Sheinbaum, ha optado por una postura más prudente pero firme. Desde un principio, Sheinbaum señaló que su gobierno respondería con el mismo trato que recibiera más allá de sus fronteras. Esta estrategia, aunque menos ruidosa, parece evitar el desgaste innecesario frente al impredecible Trump.
A pesar de las amenazas arancelarias, México sigue siendo el principal socio comercial de Estados Unidos, con una economía que se ha consolidado como el mayor ensamblador de productos tecnológicos en Norteamérica. Este posicionamiento estratégico podría ser clave para resistir las presiones externas.
¿Quién tiene la ventaja en el tablero económico?
A pesar de los desafíos, México ha acortado significativamente la brecha económica con Canadá. Hace una década, la economía canadiense era 40 % mayor que la mexicana. Hoy, esa diferencia se ha reducido al 20 %.
Sin embargo, el panorama comercial global sigue siendo complejo. Mientras México apuesta por la disrupción tecnológica y el ensamble de productos de alta demanda, Canadá parece rezagarse, con sectores dominados por bancos tradicionales y empresas energéticas como Enbridge.
¿Qué está en juego para el T-MEC?
La posible ruptura o debilitamiento del T-MEC tendría implicaciones profundas para ambos países.
- Para México: la pérdida de acceso preferencial al mercado estadounidense sería un golpe duro, pero su capacidad de diversificar mercados y fortalecer su industria tecnológica podría amortiguar el impacto.
- Para Canadá: la dependencia energética y la falta de innovación en sectores clave podrían agudizar su vulnerabilidad económica.
¿Unidad o ruptura?
La amenaza de Trump de imponer aranceles y la postura confrontativa de Canadá frente a México dejan claro que el futuro del T-MEC está en juego. La estrategia de Claudia Sheinbaum de mantener la calma podría ser la clave para sostener la relación trilateral, mientras que Trudeau enfrenta el desafío de recuperar su posición sin sacrificar su credibilidad.
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