El reciente viaje de la presidenta Claudia Sheinbaum al G20 en Río de Janeiro marca el inicio de una nueva era en la política exterior mexicana. Después de seis años de relativa inacción internacional, este evento representa un primer paso hacia la recuperación de un papel más activo y estratégico en el escenario global.
La participación de Sheinbaum fue significativa no solo por el peso del G20, sino por su reunión con los líderes del grupo MIKTA (México, Indonesia, Corea del Sur, Turquía y Australia). Este colectivo, aunque menos formal que los BRICs, busca fortalecer la voz de los países de mediano tamaño con intereses geopolíticos estratégicos.
MIKTA: una oportunidad para México
El grupo MIKTA, presidido este año por Corea del Sur, es un foro que permite a sus miembros intercambiar ideas y defender intereses comunes sin las pretensiones de otros bloques económicos.
Un video compartido por fuentes indonesias muestra a Sheinbaum en una charla amistosa con líderes de MIKTA, quienes propusieron una futura reunión en la Ciudad de México. Su respuesta fue clara:“Sería un honor”, con el encargo al canciller Juan Ramón de la Fuente de dar seguimiento a esta propuesta.
Para México, estas alianzas adquieren mayor relevancia frente a la posible llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, un escenario que promete tensiones comerciales y diplomáticas renovadas.
El mensaje de México: ‘Sembrando Vida’ en el G20
Uno de los puntos clave del viaje de Sheinbaum fue la presentación del programa ‘Sembrando Vida’, una política social y ambiental emblemática que México busca compartir a nivel global.
Aunque la propuesta tuvo impacto, la falta de preparación previa limitó su inclusión en el comunicado final del G20. Con un trabajo anticipado, este programa podría haber resonado más y colocado a México como un líder en políticas de desarrollo sostenible.
Desafíos logísticos: aprendizajes del primer viaje presidencial
El viaje de Sheinbaum también dejó lecciones importantes en términos logísticos. La decisión de utilizar una aerolínea privada para un evento de tal magnitud generó críticas, no solo por cuestiones de seguridad nacional, sino también por la percepción internacional.
Además, la apretada agenda —con vuelos largos y una participación casi inmediata en foros de alto nivel— subraya la necesidad de planificar mejor futuras visitas internacionales para maximizar su impacto.
Diplomacia mexicana: un futuro prometedor
A pesar de los desafíos, la participación de Sheinbaum en el G20 es un paso positivo para recuperar el prestigio de la diplomacia mexicana. La interacción con líderes de MIKTA y otros países ofrece una plataforma para construir alianzas estratégicas en un momento crítico para México.
En un mundo donde la geopolítica está en constante cambio, México necesita aliados más allá de su relación histórica con Estados Unidos. Grupos como MIKTA y foros globales como el G20 son fundamentales para diversificar las relaciones internacionales y fortalecer la posición del país en la escena global.
Reflexión final: México en el G20 y más allá
El viaje de Claudia Sheinbaum a Río de Janeiro es un recordatorio de que México tiene un papel que jugar en el escenario global. Con aprendizajes logísticos y mayor preparación, futuras participaciones pueden consolidar al país como un líder en temas como desarrollo sostenible, inclusión social y diplomacia multilateral.
¡Únete a nuestro canal de Telegram! Las noticias más relevantes del día directamente en tu dispositivo móvil.
TE PODRÍA INTERESAR