El Papa Francisco será recordado no solo por sus gestos de cercanía y su enfoque pastoral, sino también por una serie de reformas que marcaron un giro en la historia reciente de la Iglesia católica. Consciente de que la fe debía dialogar con los problemas de la actualidad, impulsó cambios que buscaron responder a una Iglesia más abierta, diversa y comprometida con el mundo real.
Algunas de estas decisiones fueron celebradas como avances históricos; otras, en cambio, desataron tensiones y rechazos profundos, especialmente entre sectores más conservadores. En cada caso, el Pontífice dejó claro que gobernar también es incomodar, y que la tradición no significa quedarse en el mismo lugar.
1. Bendiciones a parejas del mismo sexo: una grieta en la ortodoxia
En diciembre de 2023, el Vaticano aprobó que los sacerdotes puedan bendecir a parejas del mismo sexo, siempre que no se confunda con el sacramento del matrimonio. La medida, contenida en el documento Fiducia Supplicans, generó un inmediato respaldo por parte de sectores progresistas que vieron en ella un gesto de inclusión.
Sin embargo, el rechazo no tardó en llegar. Varios obispos africanos y estadounidenses calificaron la medida como “inaceptable” e “incompatible con la doctrina tradicional”. La grieta quedó al descubierto: mientras unos celebraban el gesto pastoral, otros lo veían como una concesión a las presiones del mundo moderno.
2. Una nueva curia: menos poder, más servicio
En 2022, el Papa promulgó la constitución apostólica Praedicate Evangelium, una ambiciosa reestructuración de la Curia Romana que buscó hacer más eficiente y transparente la administración vaticana. Entre los cambios, se estableció que cualquier laico, hombre o mujer, puede dirigir un dicasterio (ministerio vaticano), y la misión evangelizadora se colocó por encima de la lógica burocrática.
Aunque bien recibida por quienes impulsan una Iglesia menos jerárquica, la reforma no pasó sin resistencia. La vieja guardia curial, acostumbrada a operar con autonomía y poder, vio reducida su influencia. “No se trata de una simple reforma administrativa, sino de un cambio de mentalidad”, dijo entonces Francisco.
3. Tolerancia cero a los abusos, aunque no sin críticas
Con el documento Vos Estis Lux Mundi, emitido en 2019, el Papa estableció por primera vez normas obligatorias para denunciar casos de abuso sexual dentro de la Iglesia, incluyendo a obispos y superiores que encubran estos delitos. Se trató de una respuesta directa a décadas de escándalos que erosionaron la credibilidad institucional.
Para muchos, fue un acontecimiento histórico, para otros, un avance aún insuficiente; y es que las organizaciones de víctimas insisten en que los mecanismos de vigilancia siguen sin ser verdaderamente independientes. A pesar de ello, la normativa representó un punto de quiebre: la responsabilidad dejó de ser únicamente moral y comenzó a tener consecuencias canónicas.
4. Fin de la misa en latín como norma abierta
En 2021, Francisco limitó el uso del rito tridentino (misa en latín), que había sido liberalizado por Benedicto XVI en 2007. Con el motu proprio Traditionis Custodes, el Papa exigió autorización explícita de los obispos para celebrar esta liturgia, buscando frenar su uso como símbolo de resistencia al Concilio Vaticano II.
El anuncio provocó molestia en sectores tradicionalistas, que interpretaron la medida como un ataque a la identidad litúrgica de la Iglesia. “No se trata de uniformar, sino de evitar que la misa se convierta en bandera ideológica”, argumentó entonces el Vaticano.
5. Mujeres con más voz en la Iglesia
Francisco también avanzó en la inclusión de mujeres en roles de responsabilidad dentro del Vaticano. Las nombró para dirigir dicasterios, les permitió ser lectoras y acólitas en la misa y abrió espacios deliberativos en los sínodos.
El gesto fue celebrado por muchos como un paso hacia la igualdad, aunque persiste el debate sobre la posibilidad del sacerdocio femenino. El propio Papa reiteró que “el sacerdocio es reservado a los varones”, pero también ha dicho que “la Iglesia no puede ser plenamente Iglesia sin las mujeres”.


TE PODRÍA INTERESAR