El primer ministro Benjamin Netanyahu visitó la intersección de Ramot en Jerusalén, donde dos atacantes palestinos mataron a seis personas e hirieron a más de diez durante la hora pico del lunes por la mañana.
“Una gran guerra contra el terrorismo está teniendo lugar en todos los frentes”, declaró Netanyahu, ofreciendo sus condolencias a las familias de las víctimas y deseando pronta recuperación a los heridos. La visita ocurrió aproximadamente dos horas después del ataque, mostrando la respuesta inmediata del gobierno israelí.
Desarrollo del ataque
Los atacantes abrieron fuego en una parada de autobús concurrida, causando pánico entre los presentes. Un soldado israelí y un civil presentes en el lugar lograron neutralizar a los agresores.
Las imágenes del ataque muestran personas huyendo, vidrios rotos y pertenencias esparcidas, evidenciando el impacto físico y psicológico del atentado en la población. Los paramédicos reportaron caos total y múltiples heridos en la carretera y acera cercana.
Medidas inmediatas y represalias
Netanyahu anunció medidas contundentes: cercar aldeas palestinas en Cisjordania, específicamente Qatanna y Al-Qubeibah, de donde provenían los atacantes. También reafirmó la continuidad de las operaciones en Gaza y Cisjordania, con el objetivo de destruir a Hamas y liberar a los rehenes.
El primer ministro explicó que Israel ha frustrado cientos de ataques gracias a la cooperación entre Shin Bet, FDI y la policía israelí, aunque este lunes no se pudo prevenir el incidente.
Contexto del conflicto
Este ataque es el más mortífero desde octubre de 2024, cuando dos palestinos abrieron fuego en un tren ligero en Tel Aviv, dejando siete muertos. La escalada de violencia ha generado más de 49 israelíes y 968 palestinos muertos desde el inicio de la guerra en Gaza hasta julio de 2025, según la ONU.
Hamas celebró el ataque como una “respuesta natural a los crímenes de la ocupación”, aunque no asumió responsabilidad directa. La situación refleja la continuidad del conflicto Israel-Palestina, con ataques y represalias constantes en Israel y Cisjordania.
Impacto social y humanitario
El tiroteo resalta la vulnerabilidad de los civiles en áreas urbanas y la necesidad de protocolos de seguridad estrictos en Jerusalén. Expertos advierten que la violencia persistente genera temor generalizado y afecta la vida cotidiana de los residentes.
Netanyahu reafirma la postura del gobierno: la guerra contra el terrorismo se libra en todos los frentes y requiere una respuesta militar y preventiva coordinada, en paralelo a medidas diplomáticas para mantener estabilidad regional.


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