Una bebé de cinco meses, identificada como Ghadeer Brika, murió este viernes en la Franja de Gaza debido a desnutrición severa, informó el Hospital Naser de Jan Yunis, en el sur del territorio. La menor, que desde su nacimiento padecía atrofia y parálisis cerebral, no sobrevivió a la escasez de alimentos y fórmulas infantiles en la zona.
El padre, Ashraf Brika, declaró a la agencia Wafa que su hija «murió por falta de leche» y que no pudo conseguir fórmula infantil en el enclave devastado por la ofensiva bélica iniciada en octubre de 2023. La madre de la niña, Sahar Salim Brika, de 31 años, también sufre desnutrición y no podía alimentarla.
Desde el inicio del conflicto, 271 personas han muerto por desnutrición en Gaza, de las cuales 112 eran niños, según datos de Sanidad local.
Crisis alimentaria y hambruna en Gaza
La ONU declaró oficialmente la existencia de una hambruna provocada por el hombre en la Franja de Gaza. El secretario general adjunto para Asuntos Humanitarios, Tom Fletcher, calificó la situación como “predecible y evitable”, denunciando que la hambruna es producto de la crueldad, la venganza y la indiferencia.
La escasez afecta a todo el territorio, pero golpea con más fuerza el norte y la capital, donde la entrada de alimentos ha sido limitada desde marzo, con un solo punto de distribución en el corredor de Netzarim. Más de 1.6 millones de gazatíes sufren hambre, de los cuales un tercio enfrenta privación extrema de alimentos. Otros 1.1 millones se encuentran en la Fase 4 de hambruna, catalogada como emergencia alimentaria.
Los hospitales de Gaza, afectados por bloqueos y destrucción de infraestructura, no cuentan con medicinas ni equipo suficiente para atender a los pacientes, siendo los niños los más vulnerables ante esta crisis humanitaria. La situación plantea un alerta internacional urgente sobre la necesidad de asistencia alimentaria y atención médica inmediata.
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