El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, es conocido por su imagen progresista: defensor de la diversidad, la inclusión y los derechos humanos. Sin embargo, las tensiones recientes con México en el marco del TMEC muestran un rostro menos amigable.
Canadá ha insinuado que México está aprovechando su relación con China para obtener ventajas comerciales desleales, lo que ha llevado a algunos políticos y gobernadores canadienses a sugerir que México debería ser expulsado del TMEC. En respuesta, la presidenta Claudia Sheinbaum ha recordado que, sin el respaldo de México, Canadá no habría permanecido en el acuerdo durante las negociaciones iniciales con Donald Trump.
Un pacto en riesgo: ¿qué pasó entre México y Canadá?
En su primer mandato, Donald Trump calificó al entonces TLCAN como el «peor acuerdo de la historia» y amenazó con disolverlo. En 2017, propuso un nuevo tratado bilateral solo con México, excluyendo a Canadá.
Fue gracias a la insistencia del equipo negociador mexicano, liderado por Luis Videgaray, que Canadá permaneció en el acuerdo. Para México, negociar solo con Estados Unidos habría sido desventajoso, por lo que presionaron para que Canadá permaneciera en la mesa, incluso cuando Trump prefería lo contrario.
Ahora, las posturas de políticos y funcionarios canadienses, incluidos el ministro de Industria François-Philippe Champagne y la viceprimera ministra Chrystia Freeland, parecen olvidar este respaldo histórico.
Tensiones actuales: México, China y la competencia desleal
Uno de los puntos clave del conflicto actual es la percepción de que México está colaborando con China de manera que afecta los intereses de Canadá y Estados Unidos.
- Chrystia Freeland: Aseguró que Canadá y Estados Unidos están alineados contra prácticas desleales asociadas con China, insinuando que México podría estar facilitando esas dinámicas.
- Donald Trump: En su regreso al escenario político, ha amenazado con imponer aranceles del 25% tanto a México como a Canadá, lo que ha molestado especialmente a los canadienses.
El gobernador de Ontario, una provincia clave para la economía canadiense, calificó de ofensiva esta equiparación, reforzando el llamado de algunos sectores para sacar a México del TMEC.
Sheinbaum responde: “México salvó a Canadá”
Ante esta embestida, Claudia Sheinbaum ha subrayado el papel histórico de México en mantener a Canadá dentro del acuerdo. Su postura no solo reivindica la historia, sino que también busca frenar las tensiones actuales.
El contexto político en Canadá añade otro nivel de complejidad. Pierre Poilievre, líder opositor y favorito en las encuestas para convertirse en primer ministro, ha declarado abiertamente su apoyo a la idea de excluir a México del TMEC. Esto eleva la posibilidad de una renegociación del tratado en el corto plazo.
De Trudeau a Videgaray: una relación compleja
La historia del TMEC no puede entenderse sin el papel de Luis Videgaray, exsecretario mexicano de Hacienda y Relaciones Exteriores.
- Videgaray, a través de su relación con Jared Kushner, yerno de Trump, logró mantener el acceso de México a la administración estadounidense.
- Su insistencia en incluir a Canadá en las negociaciones sentó las bases del actual TMEC, una estrategia que ahora parece no ser reconocida por el gobierno canadiense.
Aunque Trudeau mantiene una imagen de colaboración, las declaraciones recientes de su equipo y su postura frente a México muestran una creciente distancia política y comercial.
¿Qué está en juego para México?
Si Canadá y Estados Unidos alinean esfuerzos contra México en el TMEC, las implicaciones podrían ser graves:
- Aranceles y represalias comerciales: Imponer restricciones afectaría sectores clave como la industria automotriz y manufacturera.
- Aislamiento regional: Perder el apoyo canadiense podría debilitar la posición de México frente a Estados Unidos.
- Impacto en la inversión extranjera: Las tensiones comerciales podrían desincentivar a los inversionistas, especialmente en sectores estratégicos.
El futuro del TMEC y la relación México-Canadá
El TMEC es un pilar clave de la economía mexicana, pero las tensiones actuales con Canadá reflejan desafíos que van más allá de lo comercial. Para México, mantener una relación estratégica con sus socios norteamericanos será esencial, pero no a costa de su soberanía ni de alianzas que potencien su economía global.
La administración de Claudia Sheinbaum enfrenta el reto de equilibrar la defensa de los intereses nacionales con la necesidad de colaboración regional. Mientras tanto, Canadá debe recordar que, en la política internacional, las alianzas se construyen sobre la reciprocidad y la memoria histórica.
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