La transición digital en Estados Unidos: un modelo a seguir
La llegada de Donald Trump al Despacho Oval marcó un precedente en la gestión de activos digitales gubernamentales. Este proceso, iniciado en la transición Obama-Trump de 2018, sentó las bases para transferir cuentas, dominios y redes sociales oficiales de forma estructurada, asegurando la continuidad comunicacional.
En este sistema, las cuentas oficiales del presidente, como @POTUS en Twitter, son archivadas y asociadas a su número de mandato, como @POTUS44 para Barack Obama. Esto no solo conserva la memoria histórica, sino que garantiza la transparencia en la comunicación institucional. Además, el enfoque dual permite que los mandatarios mantengan cuentas personales, como lo hizo Trump con @realDonaldTrump, diferenciando el contenido oficial del personal.
El rezago en América Latina: ¿cómo enfrentar el desafío?
En América Latina, la gestión digital gubernamental enfrenta vacíos regulatorios importantes. Por ejemplo, la reciente toma de posesión de Claudia Sheinbaum como la primera presidenta de México expuso la falta de protocolos claros en la transferencia de cuentas oficiales.
A diferencia del modelo estadounidense, donde la continuidad está garantizada, en México y otros países de la región, el traspaso de activos digitales depende más de decisiones políticas que de normativas institucionales. Esto genera riesgos de seguridad, pérdida de transparencia y discontinuidad comunicacional.
Un caso icónico ocurrió en Argentina en 2015, cuando el equipo saliente de Cristina Kirchner retuvo la cuenta oficial de la Casa Rosada, dejando al nuevo gobierno de Mauricio Macri sin acceso a un activo crucial. Este episodio impulsó reformas que dieron paso a un sistema más robusto en años posteriores.
Innovación en Argentina: un marco regulatorio pionero
En 2019, Argentina adoptó un modelo regulatorio inspirado en el sistema estadounidense, bajo la gestión de Mauricio Macri. Este marco se basa en tres pilares clave:
- Transferencia garantizada: las cuentas oficiales se traspasan al nuevo gobierno con sus seguidores y contenido intactos.
- Conservación histórica: los datos digitales son archivados por el Archivo General de la Nación (AGN).
- Disponibilidad inmediata: los activos digitales están accesibles para la gestión entrante desde el primer día.
Para reforzar esta estrategia, se crearon cuentas espejo en plataformas como Facebook e Instagram, mientras que redes como Twitter y YouTube se transfieren directamente al equipo sucesor.
El futuro de las transiciones digitales en América Latina
En un mundo hiperconectado, donde las redes sociales y los activos digitales son herramientas esenciales para la comunicación gubernamental, su protección no es opcional. Institucionalizar la transferencia de estos recursos no solo asegura la transparencia, sino que fortalece la confianza ciudadana.
El modelo estadounidense ofrece una guía para evitar conflictos y garantizar estabilidad en transiciones de poder. Por su parte, los avances en provincias argentinas son ejemplos a seguir para consolidar buenas prácticas a nivel nacional en toda América Latina.
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