Japón pospone su objetivo de superávit presupuestario hasta 2026 debido a los aranceles de EE. UU. El Primer Ministro Ishiba evalúa elecciones anticipadas.»
El gobierno japonés ha decidido posponer su objetivo de lograr un superávit presupuestario primario hasta el año fiscal 2025-2026. El objetivo actual, establecido en 2018, preveía alcanzar este superávit para el año fiscal 2025.
La razón principal de este retraso es la profunda incertidumbre sobre el impacto de la política arancelaria del Presidente de EE. UU., Donald Trump, en la economía y las finanzas públicas de Japón. El borrador de las directrices de política económica y fiscal del gobierno subraya que el objetivo de superávit primario no debe restringir las opciones de política macroeconómica, especialmente ante el posible gasto fiscal necesario para abordar las consecuencias de los aranceles y el aumento de los precios. El Banco de Japón (BOJ) ha señalado que las «incertidumbres sobre los aranceles de Trump son extremadamente fuertes». La decisión de posponer la meta de superávit presupuestario está explícitamente vinculada a la «incertidumbre sobre el impacto de la política arancelaria del Presidente Trump». Esto demuestra cómo las políticas económicas externas están forzando a Japón a ajustar su planificación fiscal fundamental.
En el ámbito político interno, el Primer Ministro Shigeru Ishiba está considerando disolver la cámara baja para unas elecciones anticipadas si la oposición presenta una moción de censura. Su coalición carece de mayoría, y esta medida podría adelantarse a un voto formal. La posibilidad de unas elecciones anticipadas resalta la inestabilidad política que puede surgir de estas presiones económicas, ya que el gobierno lucha con legislación clave y preocupaciones inflacionarias exacerbadas por los aranceles. Esto indica un vínculo causal directo entre la dinámica del comercio global y la gobernanza interna y la estabilidad económica de Japón.
En un esfuerzo por mitigar las consecuencias de la guerra comercial, Japón ha adoptado una postura diplomática proactiva. El Primer Ministro Ishiba está considerando una visita a Washington antes de la cumbre del G7 para finalizar un acuerdo comercial con el Presidente Trump. Japón busca obtener exenciones de los próximos aranceles estadounidenses, especialmente en el crucial sector automotriz, mientras ofrece una cooperación militar y energética ampliada. A pesar de enfrentar las implicaciones económicas negativas de los aranceles de EE. UU., Japón está buscando activamente el compromiso en lugar de simplemente reaccionar. La consideración del Primer Ministro Ishiba de una visita a Washington para finalizar un acuerdo comercial y buscar exenciones de los próximos aranceles estadounidenses demuestra una estrategia diplomática proactiva. Esto sugiere que Japón prioriza la negociación directa y la cooperación con EE. UU. para proteger sus industrias y estabilizar su economía, en lugar de recurrir a medidas de represalia. Esto resalta un enfoque pragmático para navegar en un entorno comercial global desafiante.


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