El gobierno japonés ha establecido su Programa Estratégico de Propiedad Intelectual 2025, con el objetivo de maximizar el capital intelectual del país, incluyendo el anime, el manga y los videojuegos, para hacerlos globalmente competitivos. Este programa, adoptado el 3 de junio de 2025, pero reportado el 4 de junio, se centra en tres áreas estratégicas:
- El establecimiento de sistemas de propiedad intelectual para la era digital y de la IA.
- El liderazgo de Japón en la formulación de reglas internacionales para la IA y las tecnologías cuánticas.
- La revitalización regional a través de la industria de contenidos de la nación.
El gobierno reconoce el potencial de la IA generativa para el desarrollo de Japón y promueve su uso activo. Sin embargo, también aborda el desafío de cómo evaluar las contribuciones de los desarrolladores de IA y considerará medidas para aclarar los criterios de reconocimiento de inventores y creadores. En cuanto a las obras con derechos de autor creadas con IA, el gobierno mantendrá informado al público sobre las normas legales para proteger los derechos del contenido original y establecerá mecanismos para garantizar la transparencia, ya que los operadores de IA a menudo no divulgan adecuadamente la información sobre la obra original utilizada para el aprendizaje automático.
En paralelo, Japón busca fortalecer su posición en la formulación de estándares internacionales en campos de tecnología de vanguardia, incluyendo la IA, las tecnologías cuánticas y las telecomunicaciones. Se establecerá un marco de asociación público-privada para este esfuerzo. El gobierno se ha fijado el objetivo de expandir el tamaño del mercado exterior de contenido de origen japonés a 20 billones de yenes para 2033.
«La estrategia de Japón para la propiedad intelectual no solo impulsa su economía creativa, sino que también busca moldear el futuro de la IA a nivel global.»
Esta estrategia subraya el enfoque de Japón en el poder blando y el liderazgo tecnológico. Al priorizar la propiedad intelectual y la IA, Japón no solo busca impulsar su propia economía creativa, sino también establecerse como un actor clave en la configuración de las normas y estándares globales para las tecnologías emergentes. Este movimiento refleja una comprensión de que la influencia en el siglo XXI no se limita únicamente al poder militar o económico, sino también a la capacidad de moldear el marco regulatorio y ético de las innovaciones que definirán el futuro.
En el ámbito de la seguridad, Japón y Estados Unidos celebrarán un Diálogo de Disuasión Extendida (EDD) del 5 al 6 de junio de 2025 en Estados Unidos. Este diálogo, el primero desde la toma de posesión de la segunda administración Trump, tiene como objetivo discutir diversas cuestiones de disuasión estratégica, como el entorno de seguridad regional, la postura de defensa de la alianza, la política nuclear y de defensa antimisiles, y el control de armas y la reducción de riesgos. El propósito es mejorar y profundizar el entendimiento mutuo sobre las estrategias y capacidades de la alianza.
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