La noche en Gaza se tornó insoportable. Entre explosiones y sirenas, miles de familias abandonaron apresuradamente sus hogares en Sabra, Zeitún y Shejaia, barrios orientales de la ciudad, tras intensos bombardeos israelíes. La ofensiva se intensificó pocas horas después de que el primer ministro Benjamin Netanyahu anunciara que esperaba completar “con bastante rapidez” la ocupación ampliada del enclave.
En apenas 24 horas, el Ministerio de Salud de Gaza reportó 55 palestinos muertos y más de 70 heridos, sumando nuevas cifras a un saldo humano que ya supera las 61,500 víctimas mortales desde el inicio del conflicto, además de más de 153,000 heridos.
Testimonios de una noche sin tregua
“Fue una de las peores noches en semanas”, relató Ahmed, residente de Gaza, mientras intentaba reunir a su familia para desplazarse hacia el oeste. La ciudad, que ahora alberga cerca de un millón de personas desplazadas desde el norte del enclave, vive un ambiente de miedo constante ante la posibilidad de una ofensiva terrestre aún más profunda.
Testigos y medios locales señalaron que tanques y aviones israelíes bombardearon zonas densamente pobladas, provocando nuevos desplazamientos masivos y bloqueando accesos a ayuda humanitaria.
Ataques en zonas de ayuda humanitaria
En el cruce de Zikim, al norte de Gaza, 15 personas fueron asesinadas mientras esperaban alimentos, según Fares Awad, jefe de los servicios de ambulancia. La agencia AP entrevistó a sobrevivientes que denunciaron disparos de soldados israelíes en la zona central de Gaza, en áreas como Teina y el corredor de Morag.
Hospitales como Nasser y Awda confirmaron que algunas víctimas fueron alcanzadas a pocos metros de centros operados por la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF).
División política en Israel
La ofensiva no solo genera repercusiones en Gaza, sino también un intenso debate político en Israel. Yair Golan, líder del partido opositor Los Demócratas, calificó como “ridícula” la orden de Netanyahu de “acabar” con Hamas, acusando al premier de ser “un peligro para la seguridad nacional”.
Por su parte, Yair Lapid, ex primer ministro y líder opositor, advirtió que las decisiones actuales traerán consecuencias catastróficas: “Los rehenes morirán, los soldados morirán, la economía colapsará y nuestra posición internacional se desmoronará”.
Sin señales de alto el fuego
Fuentes de Tel Aviv indicaron que Netanyahu no aceptará un alto el fuego parcial y solo considerará un acuerdo que ponga fin a la guerra bajo sus términos. Mientras tanto, el sufrimiento en Gaza crece, con barrios reducidos a escombros, hospitales desbordados y familias atrapadas en medio de una escalada que parece no tener fin.


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