El ejército de Israel anunció este domingo que ha reanudadado la aplicación del alto el fuego en la Franja de Gaza, luego de ejecutar una serie de bombardeos contra objetivos vinculados al movimiento islamista Hamás. Según un comunicado oficial, las acciones militares fueron una respuesta a violaciones previas del cese de hostilidades, tras lo cual se decidió retomar la tregua conforme a las directrices del gobierno israelí.

“De acuerdo con la directiva del nivel político, y tras una serie de ataques significativos en respuesta a las violaciones de Hamás, las FDI han comenzado a aplicar de nuevo el alto al fuego”, indicó el ejército israelí en un comunicado difundido a medios locales e internacionales.

La nota agrega que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) “mantendrán el acuerdo de alto al fuego y responderán firmemente a cualquier violación del mismo”, subrayando que la tregua sigue vigente pero condicionada al cese total de ataques provenientes de Gaza.

Una tregua frágil tras semanas de tensión y enfrentamientos

El anuncio ocurre tras una jornada marcada por intensos bombardeos israelíes sobre distintos puntos de la Franja de Gaza, donde las fuerzas militares aseguran haber neutralizado infraestructuras utilizadas por Hamás. Los ataques fueron justificados por el gobierno de Israel como represalias ante disparos de cohetes y proyectiles realizados desde el enclave palestino hacia su territorio.

El conflicto entre Israel y Hamás atraviesa una nueva fase de tensión intermitente, en la que los acuerdos de alto al fuego se alternan con periodos de violencia. Desde el inicio de la ofensiva más reciente, la comunidad internacional ha instado reiteradamente a ambas partes a mantener la calma y permitir el acceso de ayuda humanitaria a la población civil gazatí.

Sin embargo, organizaciones locales denuncian que los bombardeos han afectado zonas densamente pobladas, provocando daños en viviendas e infraestructuras esenciales, como hospitales y plantas eléctricas. De acuerdo con fuentes palestinas, las incursiones del domingo causaron nuevas víctimas civiles, aunque las cifras exactas no fueron confirmadas al cierre de esta edición.

Por su parte, las autoridades israelíes aseguran que las operaciones se dirigieron únicamente contra objetivos militares, entre ellos almacenes de armas, túneles subterráneos y centros de lanzamiento de cohetes controlados por Hamás.

Reacciones internacionales ante la reanudación del alto al fuego

Tras el anuncio de la reanudadación del alto al fuego, varias cancillerías y organismos internacionales emitieron llamados a la moderación. La ONU, la Unión Europea y países como Egipto y Qatar, que han desempeñado un papel de mediación, celebraron el restablecimiento de la tregua, aunque manifestaron preocupación por su fragilidad.

Diplomáticos involucrados en las negociaciones indicaron que la estabilidad de la tregua dependerá de la capacidad de ambas partes para mantener el control interno de sus respectivas facciones. En particular, se teme que grupos armados menores dentro de Gaza puedan actuar al margen de las decisiones de Hamás, poniendo en riesgo el cese de hostilidades.

Analistas de seguridad en la región destacan que Israel mantiene una postura defensiva condicionada, es decir, la tregua solo se sostendrá si cesan completamente los ataques desde el enclave palestino. En caso contrario, las fuerzas israelíes se reservan el derecho de responder militarmente.

Mientras tanto, la situación humanitaria en Gaza sigue siendo crítica. Las agencias de ayuda reportan escasez de alimentos, medicinas y combustible, así como cortes de energía prolongados que dificultan la atención médica en hospitales.

Contexto político y desafíos para mantener la tregua

El anuncio israelí también tiene una dimensión política interna. El gobierno de Benjamín Netanyahu enfrenta presiones tanto de sectores que exigen acciones contundentes contra Hamás, como de otros que demandan priorizar los acuerdos de paz y la estabilidad regional. La reanudación del alto al fuego podría ser vista como un gesto de contención estratégica, sin renunciar al derecho de defensa.

Para Hamás, en cambio, la tregua representa una oportunidad de reorganización tras los recientes ataques, aunque también implica una pérdida de capacidad ofensiva inmediata. Expertos señalan que el grupo podría utilizar el periodo de calma para reabastecer sus arsenales y reforzar su posición política dentro del territorio.

Las negociaciones indirectas, mediadas principalmente por Egipto y Qatar, buscan establecer una pausa más duradera que permita abrir corredores humanitarios y avanzar en acuerdos de reconstrucción. Sin embargo, la falta de confianza mutua sigue siendo el principal obstáculo.

La reanudadación del alto al fuego en Gaza, tras una nueva ola de bombardeos israelíes, deja en evidencia la fragilidad del equilibrio entre seguridad y diplomacia en Medio Oriente. Aunque Israel afirma que mantendrá la tregua mientras no se registren nuevas violaciones, el clima de desconfianza y tensión persiste.

El desafío inmediato será preservar la calma y evitar una escalada que agrave aún más la crisis humanitaria en la Franja. En este contexto, la mediación internacional y la presión diplomática continúan siendo esenciales para lograr una paz sostenible, aunque, por ahora, se trate solo de una tregua temporal.