El mundo del béisbol está de luto. Jesús Montero, ex jugador de las Grandes Ligas que militó en los Yanquis de Nueva York y los Marineros de Seattle, falleció a los 35 años luego de permanecer en estado crítico por más de dos semanas, tras sufrir un accidente de tránsito en Venezuela. La noticia fue confirmada por la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP), que lamentó profundamente su partida y destacó su legado como uno de los talentos más destacados de su generación.
En un comunicado difundido en su cuenta oficial de la red social X (antes Twitter), la LVBP expresó: “El beisbol venezolano despide con tristeza a Jesús Montero, quien dejó un legado de esfuerzo y pasión por el juego”. El ex receptor falleció en la ciudad de Valencia, a unos 150 kilómetros al oeste de Caracas.
Un accidente que conmovió al béisbol venezolano
El accidente ocurrió el pasado 4 de octubre, cuando Montero chocó su motocicleta contra una camioneta. Tras el impacto, fue trasladado de emergencia a la Ciudad Hospitalaria Dr. Enrique Tejera de Valencia, donde permaneció internado en estado crítico. Según reportes médicos, sufrió graves lesiones en el tórax, que afectaron varios de sus órganos. Pese a los esfuerzos de los especialistas, no logró recuperarse de las múltiples heridas.
La noticia de su muerte provocó una ola de conmoción y mensajes de condolencia en Venezuela y en el ámbito del béisbol internacional. Fanáticos, ex compañeros y equipos con los que jugó compartieron mensajes de pesar y reconocimiento a su trayectoria. “Hoy el béisbol llora su partida, pero también lo recuerda con gratitud: por cada jonrón que hizo vibrar a los fanáticos y por cada jornada en la que defendió con orgullo los colores de su país”, agregó la LVBP en su comunicado oficial.
De promesa de los Yanquis a figura del béisbol venezolano
Nacido en Guacara, estado Carabobo, en 1989, Jesús Montero fue considerado una de las grandes promesas del béisbol venezolano a finales de la década de 2000. Firmado por los Yanquis de Nueva York a una edad temprana, rápidamente destacó por su poder ofensivo y su capacidad detrás del plato.
Debutó en las Grandes Ligas (MLB) en la temporada 2011, con solo 21 años, y participó en 18 partidos con los Yanquis, dejando una buena impresión por su bateo potente y seguro. Sin embargo, al año siguiente fue traspasado a los Marineros de Seattle, donde jugó entre 2012 y 2015, acumulando 208 encuentros. Durante su paso por las mayores, bateó para un promedio de .253, con 204 hits, 31 dobles, un triple y 28 jonrones, además de 73 carreras anotadas y 104 impulsadas.
Su desempeño lo consolidó como uno de los jugadores venezolanos más prometedores de su generación. Sin embargo, su carrera profesional enfrentó altibajos por lesiones y sanciones disciplinarias que limitaron su permanencia en la élite del béisbol estadounidense.
Suspensiones y retos en su carrera profesional
En 2013, Montero fue suspendido 50 juegos por su implicación en la trama de dopaje de la clínica Biogenesis, una investigación que también involucró a otras figuras de las Grandes Ligas. Tres años más tarde, mientras jugaba en las ligas menores con los Azulejos de Toronto, volvió a ser suspendido otros 50 partidos tras dar positivo por dimetilbutilamina, un estimulante prohibido que ayuda a combatir el cansancio.
Pese a estos obstáculos, el pelotero venezolano nunca perdió el apoyo de los fanáticos en su país. Muchos lo recordaban por su talento natural y su entrega dentro del campo. Tras su salida del béisbol estadounidense, Montero regresó a jugar en la liga invernal venezolana, donde defendió los colores de los Navegantes del Magallanes, Cardenales de Lara y Águilas del Zulia durante seis temporadas.
Su retiro oficial llegó en la campaña 2020-2021, cuando decidió cerrar su etapa profesional a los 31 años, dejando atrás una carrera marcada tanto por el talento como por los desafíos personales.
El legado de Jesús Montero en el béisbol venezolano
Aunque su paso por las Grandes Ligas fue breve, Jesús Montero deja una huella imborrable en el béisbol venezolano. Su historia inspira a nuevas generaciones que sueñan con llegar a las ligas mayores, y su nombre permanecerá ligado a los grandes talentos que llevaron el nombre de Venezuela al béisbol internacional.
La LVBP, los equipos que integró y miles de aficionados lo recordaron como un jugador que nunca perdió la pasión por el juego, incluso en los momentos más difíciles. Su fallecimiento a los 35 años marca una pérdida irreparable para el deporte nacional, pero también un recordatorio del esfuerzo y sacrificio que implica perseguir los sueños en el mundo del béisbol profesional.
La muerte de Jesús Montero deja al béisbol venezolano sin una de sus figuras más queridas y talentosas. Su trayectoria, desde los Yanquis de Nueva York hasta las ligas invernales venezolanas, refleja una carrera de altibajos, perseverancia y amor por el deporte.
Más allá de las estadísticas, Montero será recordado por su entusiasmo, humildad y entrega, valores que inspiraron a muchos jóvenes peloteros. En cada estadio donde sonó su bate, quedará el eco de un jugador que vivió para el béisbol y que hoy se despide dejando un legado imborrable en la historia del deporte venezolano.


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