Un golpe inesperado al comercio ganadero
El pasado 22 de noviembre, México notificó a Estados Unidos la detección de un caso de gusano barrenador en una vaca en Chiapas. Este evento desató una crisis ganadera que impacta un comercio bilateral de mil millones de dólares al año y pone en riesgo la sanidad animal de la región.
El Departamento de Agricultura de EE. UU. reaccionó rápidamente, suspendiendo temporalmente la importación de ganado mexicano. Esta medida, aunque preventiva, genera incertidumbre entre los productores y refleja la gravedad del problema.
¿Qué es el gusano barrenador?
El gusano barrenador, una plaga transfronteriza, ataca a mamíferos y causa daños severos en la producción de carne y leche. Considerado erradicado en México desde 1991, su reaparición plantea desafíos sanitarios significativos.
Los esfuerzos históricos para combatir esta plaga incluyen:
- Planta de moscas estériles en Chiapas (1974): Diseñada para interrumpir el ciclo de reproducción de la plaga, pero actualmente inactiva.
- Colaboración regional: En 2014, se implementaron programas de cooperación con Centroamérica apoyados por la FAO y el OIEA.
- Planta en Panamá: Durante años, fue clave para reducir los casos en la región, aunque su actividad disminuyó durante la pandemia de COVID-19.
El resurgimiento del gusano barrenador
El aumento de casos en 2023 en Panamá y Costa Rica marcó el inicio de la reaparición de esta plaga. A pesar de los esfuerzos por contenerla en Nicaragua, llegó a Guatemala y, finalmente, a México en 2024.
Entre las causas más preocupantes están:
- Contrabando ilegal de ganado: Se estima que más de 700 mil cabezas ingresan a México de manera irregular desde Centroamérica.
- Fallas en cooperación regional: La falta de estrategias conjuntas efectivas permitió la propagación de la plaga.
Impacto económico y comercial
El comercio de ganado entre México y EE. UU. es vital para ambos países:
- En 2023, se exportaron cerca de 900 mil cabezas de ganado.
- En 2024, se esperaba superar el millón de cabezas, con ingresos de mil millones de dólares.
Los principales estados exportadores, como Chihuahua, Sonora y Durango, ahora enfrentan restricciones que podrían afectar gravemente a sus economías locales.
Responsabilidad y denuncias del sector ganadero
La Unión Ganadera Regional de Chihuahua ha señalado a varias empresas por fomentar el contrabando ilegal de ganado, entre ellas:
- Grupo Gusi
- Praderas Huastecas
- Denes
- Veracarne
- SuKarne
- Carnes Lucero
Los ganaderos exigen al gobierno:
- Implementar protocolos urgentes: Regular la importación legal de ganado.
- Reactivar la planta de moscas estériles en Chiapas: Una medida crucial para frenar la propagación del gusano barrenador.
Medidas necesarias para evitar una crisis mayor
La reaparición del gusano barrenador requiere acciones inmediatas y contundentes:
- Fortalecer la sanidad animal: Establecer controles estrictos en las fronteras y reactivar infraestructuras clave como la planta en Chiapas.
- Combatir el contrabando: Aplicar sanciones severas a empresas involucradas en actividades ilegales.
- Cooperación regional efectiva: Trabajar con Centroamérica para detener la propagación de la plaga en su origen.
Aunque estas medidas tendrán costos significativos, no implementarlas podría resultar en pérdidas económicas mucho mayores y un deterioro irreversible de la sanidad animal.
Proteger el comercio y la sanidad animal es prioritario
El caso del gusano barrenador es un llamado de atención sobre la necesidad de fortalecer la cooperación regional y garantizar la legalidad en el comercio ganadero.
México tiene la oportunidad de actuar con decisión para proteger su industria ganadera, evitar sanciones más severas y mantener la confianza de socios comerciales como EE. UU. La acción inmediata es la clave para evitar que esta crisis se convierta en una catástrofe.
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