Una revolución silenciosa pero implacable está redefiniendo cómo los estadounidenses consumen entretenimiento y dónde invierten su tiempo y dinero las marcas. Las plataformas de video social, con su flujo interminable de contenido gratuito y algoritmos optimizados para la interacción, se están convirtiendo en serios competidores para los estudios de televisión y cine tradicionales, no solo por la atención de la audiencia, sino también por los modelos de negocio que han sustentado a Hollywood durante décadas.
El Ascenso Imparable del Video Social
Según el informe «Digital Media Trends» de Deloitte, el entretenimiento en video ha sido disruptido fundamentalmente por las plataformas sociales, los creadores de contenido, el contenido generado por el usuario (UGC) y los avanzados modelos de recomendación y publicidad. Estas plataformas ahora atraen más de la mitad del gasto publicitario en EE. UU., armadas con tecnología publicitaria de vanguardia e inteligencia artificial para conectar anunciantes con audiencias globales.
Mientras la televisión alguna vez dominó el tiempo dedicado al entretenimiento en video, las audiencias estadounidenses, y en particular las generaciones más jóvenes (Gen Z y Millennials), ahora distribuyen su tiempo de manera más equitativa entre servicios de streaming por suscripción (SVOD), plataformas sociales, videojuegos e incluso entretenimiento de audio como música y podcasts. Además, el consumo se realiza a través de una variedad de dispositivos, fragmentando aún más el panorama.
La Caída de la TV de Paga y la Lucha por los Dólares Publicitarios
La televisión por cable y satélite, aunque sigue siendo un actor significativo, continúa su declive en suscripciones. Una encuesta reciente encontró que solo el 49% de los consumidores encuestados tiene actualmente una suscripción de TV por cable o satélite, una caída considerable desde el 63% de hace tres años. Las generaciones mayores son más propensas a mantener estas suscripciones; sin embargo, un alarmante 23% de la Generación Z y un 18% de los millennials con cable planean cancelar sus servicios en los próximos 12 meses, en comparación con solo el 8% de los baby boomers.
Este cambio en el comportamiento del consumidor, sumado a los crecientes costos de producción y marketing, está obligando a los estudios tradicionales y a las plataformas de streaming a responder con más paquetes y agregaciones. Buscan agrupar audiencias dispares, ofrecer precios más bajos por múltiples servicios y vender acceso a los anunciantes en un intento por competir.
«Las plataformas de video social ofrecen una variedad aparentemente infinita de contenido gratuito, optimizado algorítmicamente para el engagement y la publicidad», señala el informe de Deloitte, destacando el atractivo masivo de estos nuevos gigantes del entretenimiento.
El Poder de los Creadores y el Descubrimiento Social
Un factor crucial en este cambio es el papel de los creadores de contenido en línea y el descubrimiento a través de las redes sociales. El 56% de las generaciones más jóvenes encuestadas ven programas de televisión o películas en servicios de streaming después de enterarse de ellos a través de creadores en línea. Además, el 53% afirma que obtiene mejores recomendaciones sobre qué ver de las redes sociales que de las fuentes tradicionales. Esto subraya que los esfuerzos de marketing para cine y televisión deben comenzar y terminar en las principales plataformas sociales.
Los creadores de contenido social pueden ser los defensores más fuertes —o los oponentes más acérrimos— de la creatividad, el talento y la narrativa de los estudios. Son clave para involucrar a las audiencias, comunicarse con mayor autenticidad y, fundamentalmente, para desbloquear la viralidad y dar forma a la cultura popular. La idea de que el formato corto no funciona para la propiedad intelectual premium podría ser un error; el video social puede, de hecho, impulsar el interés en la televisión y las películas.
Estrategias para la Supervivencia de los Estudios Tradicionales
Para que los estudios tradicionales puedan competir en este nuevo y desafiante panorama, se sugieren varias estrategias:
* Inversión en Ad Tech e IA: La tecnología publicitaria y la inteligencia artificial son ahora centrales en la economía del contenido. Los estudios deben invertir en estas áreas para ofrecer impresiones y conversiones más asequibles y efectivas, posiblemente a través de asociaciones estratégicas.
* Agregación de Audiencias: Es crucial reunir audiencias más grandes, ya sea mediante fusiones y adquisiciones o agregaciones inteligentes, y encontrar socios de tecnología publicitaria de clase mundial.
* Adopción Rápida de Tecnología: Se debe mirar hacia la producción virtual y la IA para una producción más barata y rápida; IA generativa para doblaje y traducción para superar barreras lingüísticas; y capacidades de software e IA para automatizar funciones operativas.
El Pulso de la Cultura Pop Actual
Mientras esta batalla por la atención se libra, la cultura pop sigue su curso. Noticias recientes del mundo del entretenimiento incluyen el éxito en taquilla de «Lilo & Stitch» y el estreno del spinoff de John Wick, «Ballerina». En el ámbito de las celebridades, figuras como Kim Kardashian han utilizado su plataforma para opinar sobre temas de actualidad, como las deportaciones de ICE en Los Ángeles , mostrando la intersección entre el entretenimiento, las redes sociales y los debates sociales. Eventos como los Premios Tony y los BET Awards siguen generando conversación, y personalidades como Vanessa Bryant y Sabrina Carpenter continúan siendo noticia.
La pregunta que queda en el aire es si la industria del entretenimiento tradicional podrá adaptarse con la suficiente rapidez y eficacia para no solo sobrevivir, sino prosperar en una era donde las reglas del juego las dictan cada vez más las plataformas sociales y sus legiones de creadores.
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