Una vida que supera un siglo
Ethel Caterham nació el 21 de agosto de 1909 en un pequeño pueblo de Hampshire, al sur de Inglaterra. A lo largo de más de un siglo, ha visto guerras mundiales, reinados completos y una transformación tecnológica que cambió radicalmente la vida humana. Este jueves, celebró 116 años de vida, convirtiéndose oficialmente en la persona más anciana del mundo en la actualidad.
De Hampshire a Surrey: un siglo de historias
Caterham ha vivido en diferentes lugares, pero desde hace años reside en un hogar para adultos mayores en Lightwater, en el condado de Surrey. Allí, en un ambiente tranquilo, celebró este cumpleaños histórico rodeada de su familia.
Su longevidad ha sido reconocida internacionalmente después de que, en mayo, se convirtiera en la persona viva más longeva tras la muerte de la monja brasileña Inah Canabarro Lucas, quien también tenía 116 años.
Una celebración discreta, con la mirada del mundo
El personal del hogar donde vive explicó que Ethel Caterham decidió no conceder entrevistas, como ya lo había hecho en cumpleaños anteriores. Prefirió pasar el día en compañía de sus seres queridos, con calma y a su propio ritmo.
“Ethel y su familia están muy agradecidos por todos los mensajes amables y el interés que se le ha mostrado mientras celebra su cumpleaños número 116 este año”, señaló un portavoz de la residencia.
El único detalle especial que podría romper la rutina: un nuevo gesto del rey Carlos III, quien ya le envió una tarjeta de felicitación en su 115 cumpleaños.
Un récord que desafía al tiempo
A pesar de su edad extraordinaria, Caterham aún está lejos del récord absoluto de longevidad. Ese título lo ostenta la francesa Jeanne Calment, quien alcanzó los 122 años y 164 días, según el libro Guinness de los Récords.
Aun así, Ethel se une a un grupo muy reducido de personas en la historia que han logrado superar los 116 años, un hito que pocos alcanzan.
Entre la memoria y la eternidad
La vida de Ethel Caterham no solo es un número en la lista de récords. Representa un siglo de historias vividas, de pérdidas, aprendizajes y resiliencia. Ha sobrevivido a su esposo y a sus dos hijas, pero sigue adelante, acompañada del cariño de su familia y rodeada de atenciones.
Su longevidad inspira y plantea preguntas sobre la genética, el estilo de vida y la fuerza de voluntad necesarias para desafiar al tiempo.
Ethel Caterham un símbolo de resistencia y esperanza
Con 116 años cumplidos, Ethel Caterham se convierte en símbolo de resistencia y esperanza. Desde Surrey, Inglaterra, demuestra que la vida puede alargarse más allá de lo imaginable.
Mientras el mundo observa su récord, ella prefiere celebrar en silencio, recordando que la verdadera longevidad se mide en momentos compartidos con quienes amamos.


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