El volcán Kliuchevskói, el más alto y uno de los más activos de Eurasia, entró en erupción este miércoles 30 de julio, horas después de que un sismo de magnitud 8.8 sacudiera la península de Kamchatka, en el extremo oriente ruso. La espectacular actividad volcánica fue confirmada por el Servicio Geofísico Unificado de la Academia de Ciencias de Rusia a través de su canal oficial de Telegram.
«Justo ahora mismo, el Kliuchevskói está en erupción», escribieron junto a una fotografía y un video captado desde una estación sísmica cercana. En las imágenes puede verse la expulsión de lava por la ladera occidental del cráter, acompañada de una intensa luminosidad y explosiones intermitentes.
¿Dónde está el volcán Kliuchevskói y por qué preocupa?
El Kliuchevskói se alza imponente con sus 4,800 metros sobre el nivel del mar y una boca principal de aproximadamente 700 metros de diámetro. Está situado a solo 30 kilómetros del poblado de Kliuchi, en el distrito de Ust-Kamchatski, donde viven alrededor de 4,500 personas. La cercanía del volcán a comunidades habitadas incrementa la preocupación de las autoridades, quienes ya iniciaron protocolos preventivos.
Este coloso forma parte de una región altamente activa: Kamchatka cuenta con 130 volcanes, de los cuales 30 están activos. La reciente erupción coincide con dos terremotos que estremecieron la zona, el más fuerte registrado desde 1952.
El sismo más potente en décadas activa alerta de tsunami
El movimiento telúrico de 8.8 grados, ocurrido a las 8:25 (hora local japonesa), tuvo su epicentro a una profundidad de 18.2 kilómetros bajo el lecho marino. La magnitud fue corregida varias veces por agencias internacionales, incluida la Agencia Meteorológica de Japón (JMA) y el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS).
Este terremoto, aunque no causó víctimas, generó una alerta de tsunami en Rusia, Japón, Hawái, Alaska, Canadá y naciones de América Latina. En la capital regional, Petropávlovsk-Kamchatski, se reportó el colapso parcial de una guardería. Además, en la isla de Sajalín, el puerto de Severo-Kurilsk y una planta pesquera sufrieron inundaciones.
¿Qué medidas tomó Rusia ante la doble amenaza?
El Kremlin confirmó que, hasta el momento, no hay víctimas fatales. Dmitri Peskov, portavoz presidencial, destacó la efectividad de los sistemas de alerta temprana y los protocolos de evacuación implementados en las zonas costeras. “Gracias a Dios, no hubo víctimas”, expresó en conferencia de prensa.
Además, subrayó que Kamchatka, por su historial sísmico y volcánico, cuenta con infraestructura reforzada y una alta preparación tecnológica para enfrentar este tipo de emergencias. No obstante, las autoridades mantienen la vigilancia constante ante la posibilidad de nuevas réplicas o una mayor actividad volcánica.
Un fenómeno que recuerda la fragilidad geológica del planeta
Kamchatka se encuentra sobre el Anillo de Fuego del Pacífico, una de las zonas con mayor actividad sísmica y volcánica del planeta. La erupción del Kliuchevskói, unida a un terremoto de tal magnitud, es un recordatorio de la fuerza de la naturaleza y la vulnerabilidad de las regiones costeras frente a fenómenos de gran escala.
Las imágenes del volcán arrojando lava y las evacuaciones en marcha han generado impacto mundial. Mientras tanto, la comunidad científica sigue de cerca la evolución de ambos fenómenos, con especial atención en las posibles consecuencias ecológicas y humanitarias.
¿Qué se espera en las próximas horas?
Las autoridades rusas mantienen activo el nivel de alerta volcánica en “rojo” para aviación y navegación, dado el riesgo de emisión de cenizas a gran altitud. Además, siguen monitoreando posibles réplicas sísmicas que podrían desatar más actividad volcánica o afectar la estabilidad de la región.
Se ha pedido a la población de Kliuchi y zonas aledañas que permanezcan alerta, sigan las instrucciones de protección civil y mantengan la calma. Las próximas horas serán críticas para determinar si la actividad del Kliuchevskói se estabiliza o continúa intensificándose.
El despertar del volcán Kliuchevskói, tras el terremoto más fuerte en más de siete décadas en Kamchatka, ha encendido las alarmas en Rusia y más allá. Aunque no se han reportado víctimas, la conjunción de estos eventos extremos representa una amenaza latente y un reto logístico y científico.
La coordinación entre servicios geológicos, autoridades locales y organismos internacionales será clave para reducir riesgos y mantener a salvo a la población. Mientras tanto, el mundo observa con atención el comportamiento del coloso ruso.
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