Al concluir 2024, El Salvador ha logrado reducir los homicidios a niveles históricos, alcanzando una cifra sorprendentemente baja de solo 114 homicidios, lo que representa una disminución del 26% en comparación con el año anterior. Esta cifra es un hito importante para el país centroamericano, que en años anteriores enfrentó uno de los índices de violencia más altos de la región.
El fiscal general, Rodolfo Delgado, celebró el logro a través de un mensaje en X, donde detalló que el país había resuelto 112 de los 114 casos de homicidio reportados. En un contexto donde las cifras de violencia eran históricamente altas, esta baja en los homicidios representa no solo un avance significativo en materia de seguridad, sino también un reflejo de la estrategia implementada por el gobierno del presidente Nayib Bukele.
Causas principales de la baja en homicidios en El Salvador
Las autoridades salvadoreñas han identificado varias causas detrás de la disminución de los homicidios en 2024. Las principales causas de los homicidios fueron la «intolerancia familiar» (45 muertes), la «intolerancia social» (35 muertes) y la «delincuencia general» (34 muertes). Aunque estas cifras siguen siendo preocupantes, la reducción general del 26% en comparación con 2023 muestra que el país está tomando pasos importantes hacia la disminución de la violencia.
La implementación del Plan Control Territorial, una estrategia diseñada por el gobierno para combatir la violencia, es vista como un factor clave en esta disminución. Este plan ha centrado sus esfuerzos en la vigilancia y control del territorio, aumentando la presencia policial y militar en áreas conflictivas.
El régimen de excepción: La principal herramienta de seguridad del gobierno de Bukele
Una de las medidas más controvertidas y a la vez más destacadas en la lucha contra el crimen en El Salvador ha sido el régimen de excepción, aprobado por el gobierno de Nayib Bukele en marzo de 2022. Este régimen suspendió ciertas garantías constitucionales y permitió detenciones masivas, sin necesidad de orden judicial, lo que ha generado un debate en torno a los derechos humanos.
Según los informes, el régimen de excepción surgió tras una ola de homicidios masivos en marzo de 2022, cuando más de 80 personas fueron asesinadas en un solo fin de semana. Investigaciones indican que este aumento de la violencia se debió a la ruptura de un pacto entre el gobierno y las pandillas. La medida ha sido crucial en la reducción de homicidios, aunque ha recibido duras críticas de organizaciones de derechos humanos por las violaciones a los derechos fundamentales, incluidas detenciones arbitrarias y torturas.
Impacto del régimen de excepción en la reelección de Bukele
El régimen de excepción ha sido la piedra angular de la estrategia de seguridad de Bukele, lo que le ha granjeado una alta popularidad en sectores de la población que valoran los avances en la lucha contra el crimen. A pesar de las críticas y los informes sobre violaciones a los derechos humanos, la estrategia ha sido efectiva para reducir la violencia. Esto contribuyó a la reelección inmediata de Bukele, un hecho controversial debido a la prohibición constitucional que impide la reelección consecutiva de un presidente.
La gestión de Bukele en materia de seguridad ha sido un tema polarizante en El Salvador, dividiendo a la población entre quienes apoyan sus medidas de seguridad y quienes cuestionan la manera en que estas se llevan a cabo, especialmente en términos de respeto a los derechos humanos.
Desafíos y críticas: Violaciones de derechos humanos en el régimen de excepción
Mientras que los resultados en términos de reducción de homicidios son innegables, también existen graves denuncias sobre las violaciones a los derechos humanos bajo el régimen de excepción. Diversas organizaciones humanitarias han recibido más de 6,400 denuncias relacionadas con abusos de poder, entre ellas detenciones arbitrarias, torturas y muertes de detenidos bajo custodia estatal.
Más de 300 muertes de personas detenidas han sido reportadas, la mayoría de ellas con signos de violencia, lo que pone en evidencia los riesgos asociados con el uso de medidas excepcionales que limitan las garantías constitucionales. Esta situación ha generado un amplio debate sobre el balance entre seguridad y derechos humanos en El Salvador.
El futuro de la seguridad en El Salvador: ¿Una política sostenible?
Aunque la reducción de homicidios en El Salvador es un logro significativo, el futuro de la política de seguridad del gobierno de Bukele es incierto. El país aún enfrenta desafíos en la lucha contra la criminalidad, y la implementación de medidas como el régimen de excepción plantea cuestiones importantes sobre la sostenibilidad de la seguridad en el largo plazo.
La clave para el futuro de la seguridad en El Salvador podría residir en un enfoque más equilibrado, que combine las medidas de seguridad con el respeto a los derechos humanos, buscando soluciones que aborden las raíces de la violencia sin recurrir a medidas extraordinarias que puedan poner en riesgo la democracia y los derechos civiles.
Un avance con sombras en El Salvador
El Salvador ha logrado un avance significativo en la reducción de homicidios durante el 2024, destacándose como un modelo de éxito en la lucha contra la violencia en América Central. Sin embargo, las medidas adoptadas, como el régimen de excepción, siguen siendo fuente de controversia debido a las violaciones de derechos humanos que conllevan. En este contexto, El Salvador se encuentra en una encrucijada: avanzar en la lucha contra la violencia sin sacrificar los derechos fundamentales de su población.
¡Únete a nuestro canal de Telegram! Las noticias más relevantes del día directamente en tu dispositivo móvil.


TE PODRÍA INTERESAR