Donald Trump, tras su victoria en las elecciones presidenciales, está configurando un gabinete que ha generado controversias incluso antes de tomar posesión. Su estrategia parece estar marcada por dos factores: la lealtad absoluta y un enfoque ultraconservador, lo que plantea preguntas sobre cómo manejará su segundo mandato.
Los primeros movimientos apuntan a un gabinete compuesto por ideólogos derechistas y conservadores, alejados de la tradición bipartidista que había caracterizado algunos nombramientos clave en administraciones previas. Estas decisiones han generado tensiones incluso dentro de su propio partido y podrían provocar conflictos en el Senado, a pesar de la mayoría republicana.
¿Un «nido de serpientes»? Las luchas internas resurgen
El primer mandato de Trump se caracterizó por intensas luchas de poder dentro de su gabinete, algo que parece repetirse en esta nueva etapa. Desde los roces entre los ideólogos conservadores y los trumpistas hasta las disputas entre aliados como Elon Musk y viejos consejeros como Boris Epshteyn, el entorno político se muestra turbulento.
Uno de los nombramientos más polémicos es el de Matt Gaetz, propuesto como Procurador General, cuya trayectoria ha sido objeto de cuestionamientos éticos. También se habla de Tulsi Gabbard, excongresista demócrata, como Consejera Nacional de Inteligencia, quien ha enfrentado críticas por sus supuestas conexiones con intereses rusos.
Trump y sus aliados: ¿Qué impacto tendrán sus decisiones?
La estrategia de Trump no se limita a las designaciones de altos funcionarios. También hay planes para reemplazar a miles de mandos medios y altos en la burocracia federal con figuras afines a su visión ultraconservadora. Esto busca garantizar un control total sobre la ejecución de sus políticas y reformas, algo que ha generado preocupación entre los republicanos tradicionales.
El mandatario electo parece decidido a consolidar su poder, pero el reto será equilibrar las demandas de sus aliados extremistas con las expectativas del electorado conservador moderado y los líderes internacionales.
Repercusiones en la relación con México y el mundo
El regreso de Trump al poder tendrá implicaciones directas para las relaciones internacionales, especialmente con México. Sus políticas de línea dura en materia de migración, aranceles y cooperación en seguridad plantean desafíos importantes para el gobierno de Claudia Sheinbaum.
El nombramiento de figuras como Matt Gaetz y la consolidación de un gabinete altamente ideológico anticipan una postura más agresiva hacia temas sensibles como la construcción del muro fronterizo y la deportación masiva de migrantes.
Un gabinete polarizador: Lo que viene para Estados Unidos
El enfoque de Trump parece estar diseñado para mantener su base de apoyo más fiel, pero esto podría limitar su capacidad para gobernar de manera efectiva. Con un gabinete conformado por leales y activistas ideológicos, las luchas internas y las críticas externas no tardarán en llegar.
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