La situación de los migrantes mexicanos deportados desde Estados Unidos ha vuelto a ser un tema polémico, especialmente tras el testimonio de Jonathan Hernández, un guerrerense que sufrió abusos durante su deportación por parte de las autoridades estadounidenses. La falta de coordinación entre las autoridades mexicanas y los migrantes deportados ha generado más sufrimiento y desamparo en su retorno a México. ¿Qué implica este trato y cómo pueden las autoridades mejorar la atención a los connacionales? Aquí desglosamos el caso y la realidad de muchos migrantes.
El relato de Jonathan Hernández: maltrato y abuso
Jonathan Hernández, quien trabajaba en la cosecha de pepinos y brócoli en Miami, fue uno de los tantos migrantes deportados bajo la administración de Donald Trump. La mañana del 29 de enero de 2025, cuando se dirigía a su trabajo, él y otros compañeros fueron detenidos por el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE), sin previo aviso.
El testimonio de Hernández revela el trato despectivo y las humillaciones sufridas. Según su relato, los agentes lo esposaron de manos, pies y cintura, tratándolo como un delincuente. Fue sometido a un proceso que, aunque presuntamente tenía como fin su retorno a México, resultó ser un calvario. En su recorrido, las autoridades estadounidenses le quitaron sus pertenencias y no las devolvieron al llegar a México, lo que aumentó su desesperación.
La falta de coordinación con las autoridades mexicanas
Una vez deportado, Jonathan Hernández fue enviado no a su lugar de origen, Acapulco, sino a Coatzacoalcos, Veracruz, sin dinero y sin el apoyo adecuado. Las autoridades mexicanas le ofrecieron un transporte hacia la Ciudad de México, pero sin recursos suficientes para continuar su viaje hasta Guerrero. El caso de Jonathan no es único; muchos migrantes enfrentan un retorno desorganizado y sin apoyos reales de las autoridades mexicanas.
El programa México te Abraza, diseñado para ofrecer apoyo a los migrantes deportados, parecía una solución. Sin embargo, testimonios como el de Hernández muestran que la realidad es otra: alimentos insuficientes, falta de alojamiento en los centros migrantes y un enfoque priorizando a mujeres y niños. En lugar de recibir la asistencia que esperaban, muchos migrantes quedan a su suerte.
¿Qué es el Plan México te Abraza y por qué no está funcionando?
En respuesta al endurecimiento de las políticas migratorias de Trump, el gobierno mexicano implementó el Plan México te Abraza, un programa que, según la Secretaría de Gobernación, incluye una tarjeta de 2,000 pesos para los deportados, acceso a centros migrantes y ayuda para el retorno. Sin embargo, a pesar de la promoción del plan, los testimonios de los migrantes, como el de Hernández, reflejan una falta de apoyo efectivo.
Rosa Icela Rodríguez, la secretaria de gobernación, ha señalado que los centros de atención para los migrantes instalados en las ciudades fronterizas están vacíos. En su declaración del 28 de enero, enfatizó que los centros de atención en diez ciudades fronterizas estaban desocupados, a pesar de contar con servicios básicos como luz, agua, internet y alimentación.
El trato inhumano de ICE y su impacto en los migrantes
El testimonio de Hernández no es el primero en su tipo. Muchos migrantes que han sido deportados desde Estados Unidos coinciden en la brutalidad del trato de ICE. En muchos casos, los migrantes son tratados como criminales, incluso cuando son simples trabajadores o familias buscando una vida mejor. Este tipo de maltrato refleja una clara violación a los derechos humanos de los migrantes.
El abuso de poder por parte de las autoridades estadounidenses se agrava cuando los deportados son entregados a las autoridades mexicanas sin haber recibido apoyo suficiente, lo que prolonga su sufrimiento. Las autoridades mexicanas, por su parte, parecen estar desbordadas y sin una estrategia efectiva para enfrentar esta situación.
Necesidad urgente de una mejor atención y coordinación
La crisis migratoria, exacerbada por políticas como las de Trump, resalta la urgente necesidad de mejorar la coordinación entre los gobiernos de México y Estados Unidos en el manejo de los migrantes. Sin una política clara de apoyo y retorno, miles de mexicanos deportados continúan siendo víctimas de abusos y desamparo.
La situación exige que México implemente estrategias más eficaces y reales, no solo para proteger los derechos de los migrantes, sino también para brindarles la asistencia necesaria para su reintegración. Esto incluye apoyo psicológico, acceso a servicios médicos, y una mejor logística en su regreso a sus comunidades de origen.
¿Qué pueden hacer las autoridades para mejorar la situación?
- Aumentar la coordinación intergubernamental: Se requiere una mayor colaboración entre las autoridades mexicanas y estadounidenses para garantizar que los migrantes reciban el trato digno que merecen.
- Optimizar el Plan México te Abraza: El gobierno debe asegurar que este programa brinde el apoyo adecuado a los deportados, garantizando que reciban los recursos necesarios para su retorno a casa.
- Garantizar derechos humanos: Las autoridades mexicanas deben velar por los derechos de los migrantes, asegurando que reciban una atención adecuada tanto en su tránsito como en su llegada al país.
Más recursos y apoyo local: Es urgente que los centros migrantes tengan la capacidad suficiente para recibir a todos los deportados, especialmente los más vulnerables, como los niños y las mujeres.
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