El gobierno mexicano ha confirmado que catorce ciudadanos mexicanos se encuentran detenidos en el centro de detención de Everglades, Florida, una instalación que ha sido apodada el “Alcatraz de los caimanes” debido a su ubicación y las condiciones que, según informes, generan indignación. La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo anunció que México ha enviado una nota diplomática al gobierno de Estados Unidos solicitando la deportación acelerada de estos connacionales. La preocupación por el bienestar de los migrantes mexicanos en este centro de detención ha llevado a las autoridades mexicanas a tomar acciones inmediatas.
La presidenta Sheinbaum detalló en su conferencia de prensa matutina que se mantiene una comunicación constante con los consulados mexicanos en Estados Unidos. Señaló que tan pronto como se dio a conocer la intención de enviar migrantes detenidos a Guantánamo, México emitió una nota diplomática.
De manera similar, al publicarse la existencia del centro de detención de Everglades, se envió una segunda nota diplomática exigiendo que cualquier ciudadano mexicano sea deportado de inmediato, evitando así su permanencia prolongada en dicha instalación.
Preocupación por los derechos humanos y repatriación
La insistencia del gobierno mexicano radica en la protección de los derechos humanos de los migrantes. Sheinbaum enfatizó que el consulado mexicano está investigando posibles violaciones a los derechos humanos dentro del centro de detención. En caso de confirmar tales violaciones, se seguirá el protocolo establecido para estos casos. Sin embargo, la prioridad principal es lograr la deportación inmediata de los detenidos para su pronta repatriación a México.
La presidenta reiteró que se están realizando todas las gestiones necesarias para que los catorce mexicanos internados en Everglades sean repatriados a la brevedad posible. La Embajada de México en Estados Unidos y los diversos consulados continúan presionando para que la integración de estos ciudadanos a México se concrete de la forma más rápida y eficiente. La situación de estos migrantes ha generado preocupación no solo entre activistas y autoridades mexicanas, sino también entre legisladores demócratas en Norteamérica, lo que subraya la polémica en torno a este centro de detención en Florida.
