Defensa de Japón: récord militar ante la presión de China en Asia

Japón aprueba un presupuesto histórico en defensa para 2026 y se posiciona como la tercera potencia militar mundial ante el avance chino.

Defensa de Japón: récord militar ante la presión de China en Asia
Defensa de Japón: récord militar ante la presión de China en Asia

Defensa de Japón es hoy una de las expresiones más buscadas en el análisis geopolítico global. Japón ha dejado atrás décadas de cautela militar para asumir un papel mucho más activo en la seguridad regional. En medio de crecientes tensiones con China, el gobierno de la primera ministra Sanae Takaichi aprobó un presupuesto de defensa sin precedentes para el año fiscal 2026, confirmando un cambio estructural en la doctrina de seguridad del país.

El gabinete japonés dio luz verde a un gasto superior a los nueve billones de yenes, equivalentes a unos 58 mil millones de dólares, consolidando a Japón como el tercer país con mayor inversión militar del mundo, solo por detrás de Estados Unidos y China. Este movimiento no es aislado: responde a una percepción cada vez más extendida en Tokio de que el equilibrio estratégico en Asia-Pacífico está cambiando de forma acelerada.

Un presupuesto histórico en un contexto de alta tensión

El aumento del gasto en la Defensa de Japón se produce en el cuarto año del plan quinquenal que busca duplicar el presupuesto militar hasta alcanzar el 2% del PIB, una meta adelantada a marzo de 2026, dos años antes de lo previsto inicialmente. Este objetivo fue definido en la Estrategia de Seguridad Nacional de 2022, documento que por primera vez identifica a China como el principal desafío estratégico para el país.

La actividad militar china en el Mar de China Oriental y en las inmediaciones del archipiélago japonés ha sido clave para acelerar este viraje. Ejercicios navales, incursiones aéreas y el uso de radares de tiro contra aeronaves japonesas han incrementado la sensación de vulnerabilidad, especialmente en el suroeste del país.

Defensa de Japón y capacidad de ataque a distancia

Uno de los pilares del nuevo presupuesto es el fortalecimiento de la capacidad de ataque de largo alcance. Japón destinará más de 970 mil millones de yenes al desarrollo y despliegue de misiles de crucero “standoff”, capaces de neutralizar amenazas antes de que alcancen territorio japonés.

Destaca la adquisición de misiles Type-12 superficie-barco, desarrollados localmente, con un alcance aproximado de mil kilómetros. Estos sistemas comenzarán a desplegarse antes de lo previsto en la prefectura de Kumamoto, una región estratégica por su cercanía a Taiwán y al Mar de China Oriental.

Este enfoque representa una ruptura histórica con la interpretación tradicional de la Constitución pacifista japonesa, que limitaba el uso de la fuerza exclusivamente a la autodefensa inmediata.

Drones, automatización y el desafío demográfico

El envejecimiento poblacional y la escasez de reclutas han empujado a Tokio a apostar por sistemas no tripulados. Japón invertirá cerca de 100 mil millones de yenes en drones aéreos, navales y submarinos dentro del programa SHIELD, previsto para entrar en operación en 2028.

Estas plataformas permitirán ampliar la vigilancia marítima, reducir riesgos humanos y compensar la falta de personal militar. En una primera etapa, el gobierno contempla importar tecnología de países como Turquía o Israel, mientras fortalece su propia capacidad industrial.

Industria militar y alianzas estratégicas

La Defensa de Japón también se apoya en la revitalización de su industria armamentística. Tras flexibilizar las restricciones a la exportación de armas, el país ha intensificado la cooperación internacional. Un ejemplo clave es el desarrollo conjunto de un caza de sexta generación con Reino Unido e Italia, con una inversión superior a 160 mil millones de yenes.

Además, Australia eligió recientemente a Mitsubishi Heavy Industries para modernizar su flota de fragatas, un respaldo significativo a la industria japonesa y una señal del creciente peso de Tokio en el mercado global de defensa.

Reacciones internacionales y futuro incierto

China no tardó en reaccionar. El Ministerio de Asuntos Exteriores en Beijing acusó al gobierno japonés de acelerar su rearme y de poner en riesgo la estabilidad regional. Las declaraciones reflejan una rivalidad cada vez más abierta, en la que Taiwán y el control de rutas marítimas estratégicas juegan un papel central.

Mientras tanto, el financiamiento del gasto militar sigue siendo un desafío interno. El gobierno planea cubrirlo mediante aumentos impositivos graduales, una decisión que podría generar tensiones políticas y sociales en los próximos años.

Defensa de Japón como eje del nuevo orden regional

Al cierre de este ciclo presupuestario, Defensa de Japón deja de ser un concepto defensivo para convertirse en un eje activo del nuevo equilibrio de poder en Asia. Japón ya no solo responde a amenazas: se prepara para disuadirlas, redefiniendo su rol en una región marcada por la competencia estratégica entre potencias.

La Defensa de Japón se consolida así como uno de los factores clave que moldearán el futuro de la seguridad global.

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