La guerra en Siria, que ha causado más de medio millón de muertes desde 2011, ha ingresado a una nueva y brutal etapa. En las últimas 48 horas, los enfrentamientos entre el Ejército sirio y grupos islamistas radicales han dejado al menos 130 muertos en las provincias de Idlib y Alepo, convirtiéndose en uno de los episodios más sangrientos de los últimos años.
Grupos armados que forman parte de la coalición islamista Hayat Tahrir al-Sham (HTS), vinculada a una facción disidente de Al Qaeda, ejecutaron un ataque sorpresa que les permitió obtener importantes avances estratégicos, incluyendo la toma de la autopista M5, una arteria vital que conecta Alepo con Damasco.
El impacto de la ofensiva en la región
Los combates no solo han dejado pérdidas humanas, sino que también han desencadenado una crisis humanitaria en la región. La ONG Observatorio Sirio de Derechos Humanos reporta ataques aéreos intensificados por parte de la aviación rusa, aliados del régimen de Assad, que han dejado ocho civiles muertos, incluidos cuatro niños.
Estos bombardeos se concentran en áreas estratégicas como Al Atareb, mientras las fuerzas islamistas avanzan en poblaciones como Dadikh y Sheikh Ali, ubicadas en puntos clave cerca de la autopista internacional.
Irán y Rusia: actores claves en el conflicto
Uno de los momentos más destacados de esta ofensiva fue la muerte del general iraní Kiyomarth Porhashmi, un alto cargo de la Guardia Revolucionaria iraní. Irán, aliado del régimen sirio, mantiene una presencia militar significativa en el país, respaldando al gobierno de Bashar al-Assad como parte del «Eje de la Resistencia».
Por otro lado, Rusia ha intensificado su apoyo aéreo con al menos 21 ataques en las últimas horas, demostrando su compromiso con el régimen.
Un alto el fuego cada vez más frágil
Desde 2020, un acuerdo entre Turquía y Rusia estableció un alto el fuego en Idlib, la última región controlada por la oposición. Sin embargo, estas recientes hostilidades demuestran la fragilidad del pacto y la creciente inestabilidad en la región.
A medida que los enfrentamientos continúan, miles de civiles enfrentan el desplazamiento forzado y el temor a nuevos bombardeos.
Conclusión
El recrudecimiento de la guerra en Siria subraya la complejidad del conflicto y las profundas divisiones entre las fuerzas involucradas. Con más de una década de guerra, la esperanza de una resolución pacífica sigue siendo esquiva.
¡Únete a nuestro canal de Telegram! Las noticias más relevantes del día directamente en tu dispositivo móvil.


TE PODRÍA INTERESAR