Un sicario venezolano fue liberado en Chile por una increíble cadena de errores judiciales. ¿Falla o corrupción? Conoce la cronología del escándalo que sacude al país
Una crisis de credibilidad sin precedentes sacude al sistema judicial de Chile tras la inexplicable liberación de Osmar Ferrer, un sicario venezolano imputado por un asesinato de alto perfil. Una confusa seguidilla de órdenes judiciales en apenas 11 minutos lo dejó en la calle, desatando una investigación por posible falsificación y activando una alerta roja de Interpol.
El sistema de justicia chileno está en el ojo del huracán. La liberación de Osmar Ferrer Ramírez, imputado como uno de los sicarios responsables del asesinato del empresario José Reyes Ossa, conocido como «El Rey de Meiggs», ha desatado un escándalo de proporciones mayúsculas que pone en tela de juicio la fiabilidad de las instituciones del Estado frente al avance del crimen organizado.
Ferrer, de nacionalidad venezolana, salió caminando del penal Santiago I menos de 24 horas después de que un tribunal decretara su prisión preventiva. Este hecho, calificado por el gobierno como «extremadamente grave», no fue un simple error, sino el resultado de una caótica cadena de fallas que ahora es objeto de múltiples investigaciones penales y administrativas.
Cronología del Caos: Los 11 Minutos que Quebraron el Sistema
La raíz del problema se encuentra en una increíble secuencia de eventos ocurridos en el Octavo Juzgado de Garantía de Santiago la noche del 9 de julio. La cronología, reconstruida por las autoridades, es la siguiente :
- 20:17 horas: El tribunal emite la orden de ingreso a prisión preventiva para Osmar Ferrer.
- 20:25 horas: Apenas 8 minutos después, se emite un segundo oficio que deja sin efecto la instrucción anterior, argumentando un error en la identificación del imputado.
- 20:28 horas: Solo 3 minutos más tarde, el juzgado emite una tercera orden, esta vez corrigiendo los datos y ratificando la prisión preventiva.
Al día siguiente, Gendarmería recibió las comunicaciones electrónicas. Según las primeras indagatorias, la institución habría actuado en base al segundo oficio, el que anulaba la prisión, sin procesar o percatarse correctamente de la tercera orden que la restituía. Como resultado, a las 20:40 horas del 10 de julio, Osmar Ferrer quedó en libertad.
¿Error o Infiltración? La Investigación Apunta a Todas Partes
La pregunta que resuena en todo Chile es si se trató de una negligencia inexcusable o de algo mucho más siniestro. La Fiscalía ha abierto una investigación por el posible delito de «falsificación de instrumento público» y ha allanado las oficinas del Poder Judicial, incautando computadores y teléfonos para peritar las comunicaciones.
La jueza que firmó las órdenes, Irene Rodríguez, ha declarado como testigo y se ha declarado «inocente», negando cualquier «dolo o corrupción» en su actuar. Sin embargo, la rapidez y confusión de los oficios han levantado sospechas sobre una posible manipulación del sistema.
«Nuestras instituciones están siendo puestas a prueba por el crimen organizado, y no siempre parecen estar preparadas para resistir», advirtió el académico Jorge Astudillo, reflejando el sentir de muchos expertos que ven este caso como una grave señal de vulnerabilidad institucional.
La Sombra del Crimen Organizado: ¿Está el Tren de Aragua Detrás?
Las autoridades no descartan ninguna hipótesis, incluyendo la participación de organizaciones criminales transnacionales. El Ministro de Seguridad, Luis Cordero, ha reconocido que la posible implicación del Tren de Aragua es una línea de investigación activa.
Este episodio se suma a otros hechos recientes, como la detección de tráfico de drogas por parte de funcionarios militares, que han aumentado la percepción de que el crimen organizado está intentando penetrar las estructuras del Estado chileno. La liberación de Ferrer no es vista como un caso aislado, sino como una «alerta roja» que evidencia la necesidad de fortalecer los protocolos y la seguridad de todo el sistema judicial para enfrentar una amenaza que ya no solo opera en las calles, sino que busca corromper desde adentro.


TE PODRÍA INTERESAR