La Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina y el Caribe (COPPPAL) anunció la expulsión del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), liderado por el gobierno de Nicolás Maduro, debido a lo que calificó como “faltas graves y reiteradas contra la democracia y los valores que rigen la organización”. La decisión marca un precedente dentro de esta instancia que agrupa a fuerzas políticas de la región con un eje común en torno a la democracia social.

La decisión de la COPPPAL

El anuncio fue realizado por Alejandro Moreno Cárdenas, dirigente del PRI en México y actual presidente de la COPPPAL. En un comunicado, Moreno subrayó que “no hay cabida en la COPPPAL para quienes no tengan un compromiso claro con la democracia social”.

El dictamen fue ratificado por la coordinación general de la COPPPAL, la cual respaldó las recomendaciones de la Comisión de Admisiones de retirar la membresía de pleno derecho al PSUV. De acuerdo con el organismo, el partido gobernante en Venezuela ha incurrido en elecciones fraudulentas, persecución a la oposición política, restricciones a partidos contrarios, así como en la violación de derechos humanos.

Argumentos detrás de la expulsión

El comunicado oficial explica que, bajo el liderazgo del PSUV, en Venezuela se han utilizado los órganos de justicia y las instituciones electorales para suprimir la participación partidaria, limitando la pluralidad política y afectando directamente al sistema democrático.

Entre los señalamientos más graves, se mencionan:

• Fraude electoral en los comicios recientes.
• Retiro arbitrario de tarjetas a partidos opositores.
• Prisión de dirigentes políticos críticos al gobierno.
• Represión de manifestaciones ciudadanas.

Además, la COPPPAL sostuvo que en múltiples ocasiones solicitó al PSUV transparentar los resultados de las elecciones del 28 de julio de 2024, liberar a los presos políticos y detener la persecución a la oposición. Sin embargo, sus exhortos nunca recibieron una respuesta positiva.

Denuncias de la oposición y la comunidad internacional

El organismo regional señaló que su decisión no se basó únicamente en testimonios internos, sino en informes documentados por la oposición venezolana y la comunidad internacional. Estos coinciden en que en Venezuela existe un deterioro sostenido del Estado de derecho, acompañado de violaciones sistemáticas a los derechos fundamentales.

La Coordinadora General de la COPPPAL afirmó que el caso venezolano representa un desafío para los principios de la organización, cuyo eje central es la democracia social y el respeto a las libertades políticas.

El rol de los partidos que impulsaron la solicitud

La petición de expulsión fue presentada por tres partidos miembros de la COPPPAL:

• Liberación Nacional de Costa Rica,
• APRA de Perú,
• Izquierda Democrática de Ecuador.

Estos partidos argumentaron que mantener al PSUV dentro de la organización significaba contradecir los valores fundacionales de la COPPPAL. Tras analizar los informes y testimonios disponibles, la Comisión de Admisiones avaló el retiro definitivo de la membresía.

Repercusiones en el escenario regional

La salida del PSUV de la COPPPAL es vista como un golpe político y diplomático al gobierno de Nicolás Maduro, que pierde un espacio importante de legitimación internacional. El partido venezolano había usado su participación en foros multilaterales para defender su gestión y proyectar influencia en América Latina y el Caribe.

Con esta decisión, la COPPPAL se suma a las voces internacionales que cuestionan la conducción política de Venezuela. Expertos consideran que este hecho podría:

• Incrementar el aislamiento diplomático del PSUV.
• Fortalecer las denuncias de la oposición venezolana en foros internacionales.
• Reforzar la narrativa de que el gobierno de Maduro ha cruzado límites que afectan la democracia regional.

La postura de Alejandro Moreno

El presidente de la COPPPAL, Alejandro Moreno, enfatizó que la organización no puede permitir que partidos que “vulneran de manera sistemática los derechos políticos de sus ciudadanos” se mantengan como miembros plenos.

“Seamos claros, bajo riesgo de rasgar nuestro pacto interno, en la COPPPAL no hay cabida para nadie que no tenga un claro compromiso con la democracia social”, reiteró Moreno, al señalar que la decisión busca preservar la credibilidad y coherencia del organismo.

La expulsión del PSUV de la COPPPAL representa una medida inédita en la historia de esta organización regional. El hecho refleja la preocupación de los partidos políticos latinoamericanos ante la erosión democrática en Venezuela y envía un mensaje de firmeza frente a las prácticas que contradicen los principios de pluralidad, transparencia electoral y respeto a los derechos humanos.

Aunque el impacto inmediato será principalmente simbólico, la decisión podría tener consecuencias en el terreno diplomático y político para el gobierno de Nicolás Maduro, que enfrenta cada vez mayor aislamiento internacional.

La COPPPAL, por su parte, busca con este paso reafirmar que la democracia social no es un principio negociable, sino un compromiso esencial para todos sus miembros.