Un informe reciente de Kearney y SEMI advierte sobre la fragilidad de la cadena de suministro de semiconductores, destacando la creciente demanda de inteligencia artificial y el impacto de los aranceles en la creación de una división estructural entre los ecosistemas tecnológicos de Oriente y Occidente.
El informe «State of Semiconductors 2025» de Kearney y SEMI revela un panorama de la cadena de suministro de semiconductores calificado como «incierto, presionado y en riesgo». El estudio, basado en encuestas a más de 200 líderes de la cadena de suministro global y el análisis de miles de componentes, subraya la precariedad de este sector fundamental para la tecnología moderna.
La demanda de semiconductores está experimentando un aumento significativo, impulsada principalmente por las aplicaciones de inteligencia artificial (IA), cuya «voraz» necesidad de chips es un factor determinante. Además, el uso en electrónica madura, automoción e industrias también contribuye a esta demanda elevada. Sin embargo, a pesar de este crecimiento, el informe anticipa escasez de suministro debido a inversiones contenidas en capacidad de fabricación, el consumo masivo de chips por la IA que desplaza a otros usuarios, y las interrupciones causadas por la guerra comercial.
Las tensiones geopolíticas, particularmente los aranceles, han generado una «división estructural entre los ecosistemas de semiconductores de Oriente y Occidente». Esta división no es una interrupción temporal, sino una reestructuración fundamental de las cadenas de suministro globales, que tiende hacia redes de suministro regionalizadas o alineadas ideológicamente. Esto implica un aumento de los costos, una reducción de la eficiencia y una posible fragmentación de los estándares tecnológicos. Para las empresas, esto significa una necesidad crítica de diversificar las fuentes y los lugares de fabricación, mientras que para las naciones, subraya la importancia de las capacidades de producción de chips nacionales y las alianzas estratégicas para asegurar la tecnología crítica.
La confianza entre los compradores de semiconductores ha disminuido notablemente, con solo el 65% de los líderes sintiéndose seguros de asegurar el suministro, lo que representa una caída de 17 puntos respecto al año anterior. Además, el 42% de los encuestados espera escasez en nodos avanzados. Esta situación es un reflejo de cómo la IA, si bien impulsa el crecimiento, también exacerba las vulnerabilidades en su cadena de suministro fundamental. La rápida evolución de la IA podría verse limitada por las restricciones de hardware si las inversiones en capacidad no se mantienen al ritmo adecuado, lo que podría generar cuellos de botella en el desarrollo y la implementación de la IA en diversas industrias en Asia y a nivel global. El informe sugiere que los compradores mejor preparados serán los que obtendrán una ventaja competitiva, lo que implica que el acceso a chips avanzados será un activo estratégico en el futuro.
En el ámbito de la IA, China está integrando activamente la inteligencia artificial en la mejora de cultivos para desarrollar «supercultivos» y avanzar en la agricultura inteligente. Paralelamente, Visa Asia Pacífico anunció una «nueva era de comercio impulsado por la IA», aprovechando agentes de IA para transacciones y estableciendo asociaciones con gigantes como Ant International, Grab y Tencent. Estos avances demuestran la rápida adopción de la IA en diversos sectores, desde la agricultura hasta el comercio, en toda la región asiática.
El futuro del sector tecnológico en Asia estará marcado por la capacidad de las naciones y las empresas para navegar estas complejidades, asegurar el acceso a componentes críticos y continuar innovando en un entorno geopolítico cada vez más desafiante. La resiliencia de la cadena de suministro de semiconductores será clave para el progreso tecnológico y económico en la región
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