La tensión diplomática entre China y Estados Unidos se intensificó luego de que el embajador de EU en Panamá, Kevin Merino Cabrera, acusara al país asiático de corrupción, ciberataques y de ejercer influencia perjudicial sobre el Canal de Panamá.
En una entrevista con el medio panameño Contrapeso, Merino Cabrera también amenazó con anular visados a personas que colaboren con empresas chinas, lo que generó una respuesta inmediata de la embajada china en Panamá.
Pekín calificó las declaraciones de provocadoras y advirtió que este tipo de acciones buscan generar conflictos diplomáticos y cuestionar la independencia de los países de América Latina.
Impacto en las relaciones diplomáticas
La misión diplomática china reiteró que sus proyectos en Panamá y la región contribuyen al desarrollo socioeconómico, destacando la popularidad de productos chinos de alta calidad y bajo costo. Además, reafirmó el compromiso con el principio de “consultas, construcción conjunta y uso compartido” en sus colaboraciones internacionales.
La embajada denunció que las declaraciones del embajador estadounidense cuestionan la capacidad de los países latinoamericanos de tomar decisiones soberanas y se burlan de la población local, generando tensiones innecesarias.
Contexto geopolítico y cooperación
En los últimos años, China ha fortalecido su presencia en América Latina, invirtiendo en infraestructura, energía y comercio, buscando relaciones mutuamente beneficiosas. Pekín señala que las críticas estadounidenses intentan frenar la expansión económica china y afectar la percepción de la cooperación internacional.
El caso de Panamá refleja un escenario más amplio donde Washington y Pekín compiten por influencia regional, especialmente en sectores estratégicos como puertos, telecomunicaciones y comercio.
China insistió en que Estados Unidos debe abandonar la arrogancia y los prejuicios, y centrarse en asuntos que realmente contribuyan al desarrollo de los países y al bienestar de sus ciudadanos, enfatizando la importancia de respeto a la soberanía y cooperación justa.
Consecuencias y perspectivas
La disputa diplomática abre un debate sobre el rol de las grandes potencias en América Latina y el impacto que tienen sus declaraciones en la estabilidad regional. Analistas señalan que este tipo de tensiones podrían afectar acuerdos comerciales y la percepción de seguridad jurídica para inversiones extranjeras.
Panamá, por su parte, se mantiene como un país clave en la geopolítica regional, y los proyectos chinos podrían seguir avanzando si se logra un equilibrio entre cooperación y respeto a la soberanía nacional.
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