Este domingo 7 de septiembre de 2025, el papa León XIV canonizará a Carlo Acutis y a Pier Giorgio Frassati, quienes serán elevados a los altares en una ceremonia histórica en la Plaza de San Pedro, en el Vaticano.
La canonización de Carlo Acutis estaba prevista para abril, pero fue suspendida tras el fallecimiento del papa Francisco. Finalmente, el joven conocido como el “santo influencer” de la Iglesia Católica será proclamado santo a las 10:00 a.m. (hora de Italia), equivalente a las 2:00 a.m. en México, en un evento que podrá seguirse en vivo a través de Vatican Media en YouTube.
¿Quién es Carlo Acutis: el “ciberapóstol de la Eucaristía”?
Carlo Acutis, nacido en Londres en 1991 y criado en Milán, falleció en 2006 a los 15 años víctima de una leucemia fulminante. Durante su enfermedad, aseguró que ofrecía su sufrimiento “por el Papa y por la Iglesia”.
Su historia trascendió fronteras porque dedicó su corta vida a evangelizar en internet, creando páginas web para difundir la fe y la devoción a la Eucaristía, a la que llamaba “mi autopista al cielo”.
Fue beatificado en 2020 tras comprobarse un primer milagro atribuido a su intercesión, y ahora, con la confirmación de un segundo, la Iglesia reconoce oficialmente su santidad.
Su vida espiritual y legado
Desde los siete años, Carlo pidió hacer la Primera Comunión, rezaba el rosario todos los días, asistía a misa dominical, se confesaba semanalmente y promovía la adoración eucarística.
Conocido ya como el primer santo millennial, su figura inspira a miles de jóvenes católicos que ven en él un ejemplo de fe moderna y cercana, en un mundo dominado por la tecnología.
Pier Giorgio Frassati
Junto a Carlo Acutis también será canonizado Pier Giorgio Frassati, un joven italiano nacido en 1901, miembro de la Acción Católica y recordado por su intensa vida de oración y compromiso social con los pobres. Murió a los 24 años de poliomielitis y desde entonces es considerado un referente de la juventud católica.
La ceremonia en la Plaza de San Pedro será seguida por millones de fieles alrededor del mundo y marcará un hito: la canonización del primer santo millennial y “santo influencer” de la historia, reflejo de cómo la fe también se adapta a los nuevos tiempos.
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