Estados Unidos intensificó su ofensiva contra Venezuela con un bloqueo total a petroleros sancionados, una medida que amenaza con reducir de forma drástica las exportaciones del principal recurso del país. Expertos del sector energético advierten que la producción podría caer y las ventas externas recortarse hasta en un 50%, situación que tendría un impacto real en la económica de los venezolanos.
La orden fue emitida por el presidente Donald Trump, quien busca frenar los mecanismos que el régimen de Nicolás Maduro utiliza para evadir el embargo petrolero vigente desde hace seis años.
Golpe a la economía venezolana
El petróleo representa la principal fuente de ingresos de Venezuela. Aunque el país posee las mayores reservas probadas del mundo, con más de 303 mil millones de barriles según la OPEP, años de mala gestión y corrupción desplomaron la producción.
De más de tres millones de barriles diarios a inicios de los años 2000, el país cayó a mínimos históricos en 2020. Actualmente produce alrededor de un millón de barriles diarios, apenas el 2% del total mundial.
Ventas y mercado bajo presión
Para sortear las sanciones, el régimen ha vendido crudo con descuentos de hasta 35%, principalmente a China, destino de cerca del 80% de las exportaciones. Con el bloqueo, los analistas prevén que esos descuentos aumenten aún más, reduciendo los ingresos netos del Estado.
El economista Francisco Monaldi advirtió que muchos petroleros podrían dejar de ir a Venezuela por temor a sanciones o confiscaciones, lo que aceleraría la caída de exportaciones y obligaría a cerrar pozos por falta de almacenamiento.

Incautaciones y riesgo de colapso operativo
La reciente confiscación del petrolero “fantasma” M/T Skipper, con más de un millón de barriles de crudo venezolano, marcó un punto de inflexión. Tras el decomiso, PDVSA dejó de cargar nuevos buques durante casi una semana.
Expertos señalan que la estatal petrolera solo tiene capacidad de almacenamiento para unos 15 días, lo que eleva el riesgo de una reducción forzada de producción cercana a 400 mil barriles diarios.
¿Qué pasa con Chevron y los compradores?
Por ahora, la orden no afecta las operaciones de Chevron, que produce alrededor del 10% del crudo venezolano bajo una licencia especial. Sin embargo, la empresa no transfiere dinero al gobierno, sino que paga impuestos en petróleo, limitando el flujo de divisas.
Analistas de Capital Economics advierten que una caída en los envíos a Asia podría costarle a Venezuela miles de millones de dólares al año, debilitando aún más su economía.
Consecuencias para los venezolanos
Menos ingresos petroleros significan menos dólares, más inflación y mayor presión sobre servicios básicos. El petróleo ha sido un salvavidas financiero en los últimos años, y su reducción amenaza con profundizar la crisis social y económica.
El impacto se sentiría en importaciones de alimentos, medicinas y en la capacidad del Estado para sostener programas sociales.

¿Qué sigue para el régimen de Maduro?
El bloqueo petrolero se suma a una batería de sanciones financieras, aranceles a compradores de crudo y recompensas internacionales contra altos funcionarios. Aunque Maduro ha hablado de un posible diálogo, la experiencia de años anteriores sugiere un escenario de mayor confrontación.
Con menos margen económico y mayor presión internacional, el régimen enfrenta un panorama complejo, mientras millones de venezolanos siguen pagando el costo de una economía cada vez más asfixiada.


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