En una semana de acciones decisivas, Alemania ha consolidado su nuevo rol como el líder indiscutible de la seguridad europea. Desde una visita estratégica a los países bálticos hasta una intervención de emergencia para armar a Ucrania, Berlín está llenando el vacío de poder en el continente.
Alemania está ejerciendo un liderazgo militar y geopolítico en Europa con una contundencia no vista en décadas. Una serie de movimientos estratégicos esta semana, que incluyen una visita de alto nivel al flanco este de la OTAN y una negociación de emergencia para suministrar misiles a Ucrania, confirman que Berlín ha asumido plenamente su rol como el principal garante de la seguridad del continente.
Estas acciones no son hechos aislados, sino dos caras de la misma moneda: la materialización de la Zeitenwende (punto de inflexión histórico), la doctrina de política exterior y de seguridad que Alemania adoptó tras la invasión rusa de Ucrania.
Mostrando Músculo en la Frontera con Rusia
La primera demostración de este nuevo liderazgo ha sido la visita del presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, a Lituania y Letonia. Este viaje, centrado explícitamente en la seguridad, ha servido para inspeccionar a las tropas alemanas de la Brigada «Lituania» desplegadas permanentemente en la región y a un buque de la marina alemana que participa en misiones de vigilancia de la OTAN.
El mensaje es inequívoco: en un momento de incertidumbre sobre el compromiso de Estados Unidos, Alemania está físicamente presente en la primera línea de defensa de la alianza, reafirmando su compromiso con la seguridad de sus aliados más expuestos. Es una demostración de poder y fiabilidad dirigida tanto a tranquilizar a los socios bálticos como a disuadir a Moscú.
Rescate de Emergencia para Ucrania
La segunda acción clave ha sido la respuesta de Berlín a la suspensión de envíos de armas de EE.UU. a Ucrania. Apenas se conoció la noticia de que Washington pausaba la entrega de sistemas de defensa aérea Patriot, el gobierno alemán confirmó que había iniciado negociaciones directas con EE.UU. para comprar dichos sistemas y enviarlos a Kiev.
Esta intervención de emergencia posiciona a Alemania no solo como un contribuyente a la defensa de Ucrania, sino como el «rescatador» del programa de ayuda en un momento crítico. Al tomar la iniciativa para llenar el vacío dejado por su principal aliado, Berlín demuestra que está dispuesto a asumir los costes y las responsabilidades del liderazgo europeo.
Un portavoz del gobierno alemán, en una declaración a Reuters, dijo que «hay varias maneras de llenar el vacío del sistema Patriot» para Ucrania, confirmando que una de las opciones es la compra directa a Estados Unidos para su posterior entrega.
La Zeitenwende en Acción
Durante décadas, Alemania fue descrita como un «gigante económico pero un enano político». La guerra en Ucrania ha dinamitado ese paradigma. El país ha roto con su política histórica de no enviar armas a zonas de conflicto, ha comprometido 100.000 millones de euros para modernizar su ejército y ahora lidera el esfuerzo europeo para aumentar el gasto en defensa al 5% del PIB.
Las acciones de esta semana son la prueba definitiva de que la transformación de Alemania es real y profunda. Desde el Báltico hasta Ucrania, Berlín está actuando como la potencia central que define la respuesta de Europa a los mayores desafíos de seguridad de esta generación.


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