El primer ministro de Albania, Edi Rama, abrió un debate inusual en Europa al proponer que la inteligencia artificial (IA) asuma un papel central en la gestión pública, incluso convirtiéndose en parte de su gabinete de gobierno. La declaración generó gran conmoción en el continente, al plantear un modelo de administración sin precedentes.
Según Rama, la IA podría ser la herramienta más eficaz para combatir la corrupción, un problema que ha afectado la política albanesa durante décadas. En una conferencia de prensa reciente, el mandatario afirmó: “Algún día podríamos tener un ministerio gestionado íntegramente por IA”, lo que, dijo, eliminaría prácticas como el nepotismo o los conflictos de interés.
El jefe de gobierno añadió que desarrolladores locales podrían crear un modelo capaz de seleccionar ministros, convirtiendo a Albania en el primer país del mundo en contar con un gabinete completo gestionado por inteligencia artificial y un “primer ministro digital”. Aunque no hay pasos formales para implementar la propuesta, refleja el interés de Rama por posicionar al país como pionero en el uso de tecnologías emergentes en la administración pública.
Opiniones divididas sobre la IA en la política
Ben Blushi, exdiputado y especialista en IA, respaldó la iniciativa, señalando que “las sociedades estarán mejor gestionadas por la IA que por nosotros, porque no se corrompe, no cobra un salario y no deja de funcionar”.
En contraste, la parlamentaria opositora Jorida Tabaku advirtió sobre los riesgos de la propuesta si no se acompaña de una reforma política profunda: “La inteligencia artificial es una herramienta, no un milagro, y en manos equivocadas puede convertirse en un disfraz digital para la misma disfunción de siempre”.
El peligro, según la legisladora, es que los mismos actores acusados de beneficiarse de licitaciones corruptas podrían programar los algoritmos para replicar prácticas corruptas, limitando el impacto positivo de la tecnología.
IA ya tiene aplicaciones en la administración pública albanesa
Más allá del debate político, la inteligencia artificial ya se utiliza en algunos procesos de gestión pública en Albania, aunque de manera limitada. La propuesta de Rama plantea un escenario radical: un gobierno automatizado, en el que la IA tomaría decisiones estratégicas y de selección de personal, con el objetivo de transparentar la administración y reducir la corrupción.
La idea ha generado tanto interés como escepticismo en Europa y podría abrir un debate sobre el papel de la tecnología en la política y la gobernanza a nivel mundial.
TE PODRÍA INTERESAR