Un viaje inesperado y peligroso
El pasado domingo, un adolescente afgano de 13 años de Kunduz protagonizó un hecho que desafía toda lógica y estadísticas de seguridad aérea. El niño, que solo llevaba un altavoz rojo, logró ingresar al aeropuerto de Kabul y esconderse en el compartimento del tren de aterrizaje trasero de un avión de Kam Air con destino a Nueva Delhi. Su objetivo original era viajar a Irán, pero terminó en la India por error.
Cómo logró esconderse en el avión
Según medios locales y autoridades, el adolescente merodeó por la Terminal 3 y siguió a los pasajeros legítimos hasta encontrar la entrada al hueco de la rueda trasera. Este compartimento normalmente alberga los mecanismos de aterrizaje y no está diseñado para transportar personas. El personal de seguridad de Kam Air, tras realizar una inspección rutinaria, encontró el altavoz rojo que lo delataba y alertó a las autoridades locales.
Riesgos extremos de los polizones en el tren de aterrizaje
Sobrevivir dentro del hueco de un avión es extremadamente raro. La mayoría de los polizones sucumben a la hipoxia, hipotermia o lesiones mecánicas. Los expertos señalan que las temperaturas pueden alcanzar entre -40 °C y -60 °C y que la falta de oxígeno a más de 10 mil pies provoca pérdida de conocimiento inmediata. Mohan Ranganathan, especialista en aviación, explicó que el joven probablemente se aferró a las estructuras internas, mientras que la presurización y temperatura relativa del compartimento lo ayudaron a sobrevivir.
Repatriación y atención del adolescente
Tras aterrizar en Nueva Delhi a las 10:20 a. m., el menor fue entregado a la Fuerza Central de Seguridad Industrial y luego detenido por inmigración para ser interrogado. Finalmente, fue repatriado a Kabul en el mismo avión alrededor de las 12:30 p. m., ileso y sin daños aparentes.
Casos similares y estadísticas de supervivencia
Los incidentes de polizones en trenes de aterrizaje son poco frecuentes pero extremadamente peligrosos. De 128 casos evaluados por la FAA entre 1947 y 2020, más del 75% terminaron en muerte. En enero de este año, dos adolescentes murieron al intentar un viaje similar en un avión de JetBlue en Florida, demostrando que el caso del joven afgano es un hecho excepcional. Mary Schiavo, exinspectora del Departamento de Transporte de Estados Unidos, advirtió que los sobrevivientes podrían enfrentar daños a largo plazo por ruido, falta de oxígeno y temperaturas extremas.
Un milagro aéreo que desafía la lógica
Este caso resalta la combinación de audacia y suerte que permitió al adolescente sobrevivir a un viaje que habría resultado mortal para la mayoría de los polizones. La historia también evidencia la necesidad de reforzar la seguridad en aeropuertos y sensibilizar sobre los riesgos extremos que enfrentan los menores que intentan migrar por medios ilegales.
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