Al acercarse el final de 2024, es imposible ignorar el panorama global lleno de tensiones y contrastes. Desde conflictos armados y cambios políticos hasta cumbres internacionales que, aunque limitadas, lograron avances importantes, este año demostró que la cooperación global sigue siendo imprescindible para abordar los grandes retos de nuestro tiempo.
El peso de los conflictos: Una cifra alarmante
Conflictos armados y violencia global
Según el Upsala Data Conflict Programme, en 2024 los conflictos armados cobraron más de 370 mil vidas. Desde la invasión rusa en Ucrania hasta la guerra de Israel con sus vecinos y la violencia de grupos terroristas y crimen organizado, las imágenes de destrucción y sufrimiento dominaron los titulares.
Impacto humanitario
Estos conflictos no solo destruyen vidas, sino que también desestabilizan economías, exacerban crisis migratorias y ponen a prueba la capacidad del multilateralismo para encontrar soluciones sostenibles.
El regreso de Donald Trump y su impacto global
Un cambio de rumbo en Estados Unidos
El retorno de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos tras unas elecciones polarizadas redefine la política global. Su enfoque nacionalista y aislacionista anticipa tensiones con aliados tradicionales y desafíos para el multilateralismo.
Consecuencias internacionales
El liderazgo de Trump podría complicar la cooperación en temas como cambio climático, comercio internacional y seguridad global, afectando las dinámicas establecidas en las cumbres de 2024.
Multilateralismo: Entre avances y desafíos
Cumbre del Futuro (Naciones Unidas)
Celebrada en septiembre, reafirmó la centralidad de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y adoptó el Pacto del Futuro, con prioridades en paz, seguridad, derechos humanos y gobernanza digital.
COP16 sobre biodiversidad
En Cali, Colombia, esta cumbre destacó la creación de un órgano subsidiario para incluir a comunidades indígenas y afrodescendientes en negociaciones globales. Sin embargo, no se logró establecer un fondo especial para biodiversidad, dejando un desafío pendiente para 2025.
COP29 sobre cambio climático
En Bakú, Azerbaiyán, se definió una nueva meta de financiación para países en desarrollo: 300 mil millones de dólares anuales hacia 2035. También se alcanzaron acuerdos sobre mercados de carbono, aunque quedó pendiente el compromiso de abandonar las energías fósiles.
El reto del financiamiento para la sostenibilidad
Esquemas financieros innovadores
La movilización de recursos para el desarrollo sostenible sigue siendo un desafío. Se requiere que instituciones como el Banco Mundial y el FMI adopten enfoques que reduzcan riesgos y atraigan inversión privada.
Próximas cumbres clave
En 2025, la Cuarta Conferencia sobre Financiamiento al Desarrollo en Sevilla y la COP30 en Belém, Brasil, serán cruciales para definir esquemas financieros y compromisos concretos en biodiversidad y cambio climático.
América Latina: Un actor clave para el futuro
Compromisos regionales
América Latina tiene la oportunidad de liderar conferencias regionales sobre financiamiento sostenible, buscando acuerdos que reflejen sus necesidades y prioridades, en lugar de depender de los tiempos e intereses de otras regiones.
El desafío del nacionalismo
El crecimiento del nacionalismo excluyente y aislacionista en países como Argentina, Estados Unidos y Rusia subraya la importancia de fortalecer la cooperación regional para enfrentar los grandes temas globales.
El multilateralismo, aún imprescindible
A pesar de las tensiones y desafíos, 2024 demostró que el multilateralismo sigue siendo el mejor camino para abordar problemas globales como el cambio climático, la biodiversidad y la paz mundial.
Como diría Galileo Galilei, “y sin embargo, se mueve”: las cumbres internacionales lograron avances, aunque limitados, que marcan el rumbo para un futuro más sostenible y cooperativo.
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